TITULO: EL CRISTIANO Y SU MUNDO

Subtítulo: ¿Cuál Es Nuestra Responsabilidad Hacia Los Demás?

En el capítulo quinto de Mateo, en el Sermón del Monte, hallamos al Señor Jesucristo dándonos los principios y preceptos que rigen Su Reino.  En los versículos del 13 al 16 leemos lo siguiente: 

"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.  Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.  Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Reina Valera, Antigua Versión.  Revisión 1960)

Aquí nos dice que como hijos del Reino debemos ser “sal” y “luz” – Ambas representan características que están supuestas a ejercer una profunda influencia en aquellos no salvos.  La sal, por supuesto, es un preservativo y en aquellos días, antes de la invención del refrigerador, era usada para evitar que la carne y el pescado se  dañaran.  Espiritualmente hablando, representan lo que podríamos llamar la “estática” o la vida normal diaria del Cristiano lleno del Espíritu — aquella que los demás sienten o perciben a través de nuestra interacción con ellos.  El término “estático” significa que no se mueve y la Palabra de Dios nos enseña a estar firmes (1 Cor.15:58).  En Efesios capítulo seis versículo 13, se nos enseña a que debemos usar “toda la armadura de Dios” para que podamos resistir en el día malo — y habiendo acabado todo, estar firmes". En otras palabras, después de hacer uso de toda la armadura  espiritual de Dios resistiendo al enemigo, ¡no debemos movernos!  Cualquier terreno espiritual — cualquier ganancia que hayamos logrado en nuestra guerra diaria contra el mundo, la carne y el demonio, debe ser retenida a toda costa — porque si retrocedemos aunque sea un centímetro, inmediatamente una legión de demonios lo ocupará.  Dios quiere que todos nosotros seamos Cristinos “salados”, que nos mantengamos firmes, y así, de ese modo, actuemos como una influencia preservativa sobre el mundo alrededor nuestro.  La constante y dramática ganancia lograda por el impío durante los años pasados, debería ser una “llamada de alerta” para nosotros, pues están ocupando territorio que una vez fue nuestro.  ¡Dios no se ha movido — nosotros lo hemos hecho¡

A continuación vemos que la analogía de la luz, representa el "dinámico" o extrovertido aspecto de nuestras vidas — aquel que se "mueve" y trabaja y es visto por los otros.  ¿Nos enseñaron a que "dejemos nuestra luz brillar", para que los hombres puedan ver nuestras buenas obras y se jacten de nosotros?  ¿Ayudan estas obras de alguna manera a obtener la salvación? No, nuestras buenas obras — aquellas hechas en el poder del Espíritu Santo — están supuestas a darle honor y gloria a Jesucristo.  Pero nuestro maravilloso y amable Dios nos recompensa por nuestra fidelidad, tanto en esta vida como en la futura.  En la vida llena del Espíritu, tanto la sal como la luz, obran juntas a través de los Cristianos para el mejoramiento de la sociedad.  Por favor, observe que me refiero a los Cristianos llenos del Espíritu que poseen estas características.  El Espíritu Santo ejerce Su influencia sobre aquellos alrededor nuestro, cuando nos rendimos y somos obedientes a Su dirección.  La razón por la cual el Señor se refiere a la sal como perdiendo su “sabor” o “insípida” — e inservible — es para hacernos ver la posibilidad de que lleguemos a desobedecer y “contristar” (1 Tesalonicenses.5:19) al Espíritu Santo.   Todos nosotros necesitamos entender que hay una enorme diferencia entre ser nacido del Espíritu y ser lleno del Espíritu.  El Espíritu Santo viene a morar en nosotros cuando renacemos espiritualmente — en el mismo momento de la salvación, pero para ser llenos del Espíritu, debemos morir a nosotros mismos.  Nuestra carne pecaminosa (el yo) es algo abominable para Dios y es condenado a través de la Escritura.  A medida que crecemos en la fe y "crucificamos la carne"(hacerla morir), somos potencialmente llenos del Espíritu Santo, sólo hasta el punto en que nos deshacemos del yo.  Nuestra carne pecaminosa y el Espíritu Santo son recíprocamente exclusivos.

Pretender que El nos llene y nos use cuando seguimos activamente tras nuestra propia agenda, es totalmente irreal.  

Dios obra Su soberana voluntad a través de la vida de Su pueblo.  Su Espíritu Santo prosigue a dar un control moral — una influencia "preservativa y preventiva" — sobre el hombre por medio de Su presencia dentro de Sus santos.  La magnitud de esa influencia inhibidora, ha sido y sigue siendo, de acuerdo al grado de santidad práctica observada por Su pueblo.  Parece que la sociedad siempre ha sufrido más por los estragos del pecado, cuando el pueblo de Dios necesita un avivamiento.  Tal es el caso en esta hora.   

He notado durante los últimos años, que las librerías Cristianas han sido inundadas con numerosos libros nuevos con un matiz político. El tema común parece ser una urgente súplica para que “alguien haga algo” concerniente a nuestra nación.  Cada uno de estos libros, exactamente enfatiza, de una forma u otra, que “nosotros, la gente” estamos en un rápido peligro de perder nuestras preciosas libertades — derechos que lograrlos y protegerlos, les costo la vida a muchos otros.  Cuando leemos los pensamientos de esos autores y los hechos claros de la situación, cada fibra espiritual y patriótica de nuestro ser, quiere estar de acuerdo con ellos.  Los predicadores a través del país, han estado estimulando a la gente a “involucrarse” y miles han respondido al llamado organizándose en comités de acción política,  trabajando a través del teléfono por varias causas conservativas y un montón de actividades relacionadas.  Otros han estado tan indignados por el asesinato de nonatos, que están haciendo manifestaciones protestando contra médicos y clínicas de aborto.  Se han recogido y gastado millones y millones de dólares — se han emitido millones de votos — profesionales políticos han ido y venido y sin embargo, el deterioro se acelera rápidamente.  Completamente frustrados, muchos de aquellos que han estado sonando las alarmas, están haciendo afirmaciones como estas: "Muchos Cristianos rinden culto a su indiferencia" y "El silencio no es oro, es simple cobardía." A pesar de que entiendo su frustración y agonía, al ver desesperanzados como algo precioso se escapa, discrepo completamente con sus conclusiones sobre la naturaleza básica del problema.  Esos autores y políticos quienes se llaman así mismos “Cristianos patrióticos” universalmente ven la falta de participación de los Cristianos prácticamente, como rendirse a las fuerzas del mal. Su argumento es que nuestro gobierno se está volviendo más restrictivo y menos tolerante de los valores Cristianos — nuestra llamada "herencia Cristiana".  Por consiguiente, los Cristianos deben organizarse y tomar de nuevo el liderazgo de nuestro país para salvarlo de las manos de los hombres malos.

Cuando el Cristiano promedio es confrontado con esta clase de lógica, la mayoría reacciona automáticamente y toman la actitud de "ellos no nos pueden hacer eso".  Mi respuesta es, "¿por qué no?"  Se ha hecho desde los albores de la civilización y sin duda continuará.  ¿Por qué pensar que somos diferentes?  Mira esa pobre gente de Kosovo — hace sólo unos días, estaban felices y contentos y la vida continuaba como lo había hecho por siglos.  De repente, son violentamente privados de todo lo que apreciaban y obligados a dejarlo.  ¿Considera usted que su falta de compromiso político tuvo algo que ver con esto?  Sea realista.  La iniquidad en los lugares altos es responsable de la condición de ellos, así como la iniquidad es la raíz de sus problemas.  Aquellos que citan la frase frecuentemente repetida de, "Todo lo que se necesita para que abunde la tiranía, es que los hombres buenos no hagan nada" no entienden las implicaciones de la palabra "bueno". La Palabra de Dios dice en Romanos 3:10-12:

"Como está escrito; no hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda.  No hay quien busque a Dios.  Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" (Reina Valera).

Otro factor que constantemente se está pasando por alto, está expresado en el Libro de Proverbios: 

"Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón de rey en las mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina" (Proverbios 21:1, RV).

Dios está en control de la situación y no ha sido dejada a nuestro criterio.  Sin embargo, estamos enfrentando esta difícil situación porque colectivamente hemos fallado en manifestar apropiadamente las características esenciales de nuestra fe en Cristo.  Tal vez le sorprenda saber que en ninguna parte, el Nuevo Testamento nos ordena manipular las actitudes y acciones del mundo a nuestro alrededor.  No, nuestro único deber es actuar como “sal y luz”, exponiendo a la gente a la influencia del Espíritu Santo mientras nos ocupamos en nuestra vida diaria.  El fallecido Dr. J. Vernon McGee, anfitrión por muchos años de los programas radiales “A través de la Biblia”, expresó alguna vez algo que suena simple, pero en realidad es muy profundo.   El dijo, "Dios nunca les dijo a los hijos de Israel que sembraran flores en el desierto." El mundo es malvado y su gente está bajo el control de Satanás — ¿por qué insistimos en trabajar, bajo la falsa presunción, de que podemos embellecerlo y limpiarlo?  Aquellos que lo intentan, sólo están logrando una cosa: están instigando y estimulando la mala voluntad de la gente que está espiritualmente muerta.  Como lo pusieron en evidencia las editoriales y otros artículos en los medios, ellos sólo ven nuestros bien intencionados esfuerzos, como un intento por forzar nuestro sistema de valores sobre ellos.   Y si le damos una mirada larga y objetiva a la situación, tendremos que aceptar que, de hecho, están en lo correcto.   

Otra declaración que el Señor hizo durante el Sermón del Monte, la encontramos en el capítulo 5 versículo 39:

"Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra" (Reina Valera).

¿Por qué le diría el Señor a sus “soldados” que no pelearán?  ¿No sabe El que estamos en una batalla y las batallas implican pelear?  Ahá, finalmente encontramos la respuesta a nuestro problema — ¡estamos peleando una batalla espiritual y no física!  Nuestra carne — nuestra naturaleza humana — que no es erradicada cuando somos salvos, reacciona a lo que vemos pasar a nuestro alrededor.  El deterioro de nuestra libertad y herencia Cristiana es desgarrador, pero los únicos culpables somos nosotros.  Lentamente, pero sin lugar a dudas, hemos fallado en ser la sal y luz que deberíamos haber sido, y tratar de corregir el problema por medios políticos y sociales es una tarea inútil.  Sólo Dios puede resolver problemas espirituales e históricamente, El ha usado avivamientos entre Su pueblo para evitar que reincidan.  Lo que debemos hacer, es orar para que el cielo envié un avivamiento del Espíritu Santo.  Si Dios no ve que sea adecuado enviárnoslo, y así proveer el poder espiritual necesario para corregir el derrumbamiento de nuestra nación, los Estados Unidos de América, están condenados.

En el capítulo seis de Efesios, Pablo nos explica los detalles de la guerra.  Empezando en el versículo 11, el dice: 

"Vestíos de toda la armadura de Dios — la armadura de un soldado fuertemente armado, la cual Dios provee — para que podáis estar firme contra [todas] las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra carne y sangre — peleando únicamente con oponentes físicos — sino contra los principados, contra las potestades, contra [los espíritus principales quienes son] los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (sobrenaturales).  Por lo tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo (de peligro), y habiendo acabado todo (lo que la crisis demande), estar firmes" (Reina Valera)

De esto deberíamos aprender, que sin lugar a dudas, en nuestra lucha están involucradas fuerzas sobrenaturales.  El verdadero enemigo no son esas personas que no están de acuerdo con nosotros y son hostiles hacía nuestras creencias — su amo, Satanás y sus demonios, tienen esa distinción.  Si aún pones en duda esto, mira conmigo Efesios 2:1 y 2.

"Y El os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.  En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo — estaban bajo la influencia de la predisposición del mundo actual — conforme al príncipe de la potestad del aire.  (Eras obediente a él y estabas bajo su control), el [demonio] espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia — los indiferentes, rebeldes e incrédulos que están contra los propósitos de Dios" (Reina Valera).

El "príncipe de la potestad del aire" se refiere, por supuesto a Satanás — "el espíritu del demonio" — que constantemente opera en los "hijos de desobediencia" — las masas de gente no salva del mundo. 

Así que, la próxima vez que te enojes por “la forma como están las cosas”, trata de recordar que tú tienes cero posibilidades de corregir el problema tratando de interactuar con gente que está espiritualmente muerta.  Ellos no sólo son totalmente incapaces de entender “de donde vienes tu”,  sino que seamos realistas — ¡son una abrumadora mayoría!  Ignorar estos duros hechos Escriturarles, es darte golpes de cabeza contra la pared.  Tal vez ganes una batalla aquí, otra allá, pero, eventualmente perderás la guerra.   Un ejemplo de ello, tiene que ver con la decimoctava enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.  Los Cristianos organizaron sus fuerzas en pos de la prohibición de vender legalmente bebidas alcohólicas.  Cuando el congreso pasó esta enmienda y los votos necesarios para ratificarla, lo logró, fue anunciada como un gran triunfo para los valores Cristianos.  Usar los medios políticos para garantizar los principios divinos fue visto como el mover del futuro.  Sin embargo, sólo diez y seis años más tarde, la enmienda fue derrocada y la bebida alcohólica volvió más fuerte que nunca.  Se ganaron las batallas, pero se perdió la guerra.   Es repugnante tener que admitirlo, pero aquellos que están peleando con los grupos de aborto, probablemente tendrán la misma suerte.  No estamos peleando contra carne ni sangre (Efesios 6:12) y las "armas de nuestra milicia no son carnales…" (2 Cor.10:4, R.V.).  Aquellos Cristianos que insisten en que hagamos "algo", necesitan entender que es lo que debemos hacer: Debe proseguir el reto para el pueblo de Dios, de orar como nunca antes para que Dios nos de el poder de SER algo — sal y luz.  Tratar de pelear con el demonio con los débiles recursos del hombre, es provocar un desastre espiritual y tiene tanto sentido como cazar elefantes con un tenedor plástico. 

El apóstol Pablo nos dice que las "armas de nuestra milicia no son carnales…" (2 Cor.10:4[a], R.V.).  Si usted conoce a Jesucristo como su Señor y Salvador personal, tiene las armas más grandes del mundo a su disposición.  ¿Sabes cuales son?  La Palabra de Dios y la oración.  Si empezamos estas armas espirituales contra el enemigo, Dios estará complacido.  Porque al hacerlo, mostramos que nuestra fe está en El y en Su habilidad para cambiar las cosas — no en nuestros propios desorientados esfuerzos.  Cada uno de nosotros debería orar diariamente para que Dios nos haga la sal y luz que nuestra nación y mundo desesperadamente necesitan.  Entonces y sólo entonces, haremos una diferencia permanente.    

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.


 
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