Titulo: El Vino con Alcohol

 

Subtitulo: ¿Acaso es apropiado para el uso en el servicio de Comunión o la Santa Cena?

 

Este tópico, como muchos otros que hemos explorado, continúa provocando desacuerdos entre los hermanos. Quienes se oponen a utilizar el vino con alcohol en los servicios de comunión citan pasajes Bíblicos, la “opinión de un experto” y hacen asunciones lógicas, mientras quienes proponen su uso hacen lo mismo. Ambos lados  están seguros que el grupo contrario está equivocado. Así que siendo este el caso, ¿podrán tales temas ser resueltos en buena lid? Nuestra creencia radica en que conociendo la naturaleza humana la respuesta sería, desafortunadamente, “improbablemente”. El Espíritu Santo guía hacia la verdad a aquellos quienes tienen la voluntad de aprender y permanecer abiertos a conceptos que muchas veces son contrarios a aquellos con los cuales han sido enseñados. El dogmatismo es bueno solo hasta un punto, sin embargo la necedad no lo es.

 

Así como traté de ilustrarles en mi artículo anterior, “Dividiendo Correctamente La Palabra De Verdad” (www.cuttingedge.org/articles/p235.html), la mayoría de estas disputas sobresalen a raíz de interpretaciones precisas de ciertas palabras y terminologías. Y este tema particular no es la diferencia. En cada instante que se  usa en la Biblia, la palabra “vino” –Por su significado como tal, y para muchos--- denota una bebida alcohólica. Sin embargo aun queda la cuestión acerca del significado legitimo de una palabra traducida correctamente tanto del Hebreo como el Griego (del cual existen diferentes aserciones) utilizada para describir “el Fruto de la Vid”. Y cuando consultamos la raíz etimológica acerca de esas palabras traducidas como “vino” una respuesta definitiva la cual vaya mas allá de toda disputa es elusiva, por decir lo menos.  Sin embargo el sentido común parece dictar que, así como era de importante el jugo de uvas para los personajes de los tiempos Bíblicos, debió existir un término que a lo menos implicara, o permitiera hacer una diferencia entre vino fermentado y no fermentado. En el caso del idioma inglés (del cual fue traducido este artículo) la palabra correcta sería “sidra” – la cual de acuerdo al diccionario – podría referirse tanto a jugo de uvas fermentado o no fermentado.

 

El insistir, como muchos lo han hecho, en que las palabras Hebreas yayin, tirosh, chamar, asis, sobe, chomets, secar, shemarim, asías, meses y las palabras Griegas oimos y gleukos siempre denotan vino fermentado – porque su uso en ciertos contextos claramente lo definen como tal – reta toda lógica. El sentido común indica que una o varias de las palabras de cada lenguaje indican o no vino fermentado o no fermentado dándole de esa manera un significado dual a la palabra vino tal como lo tiene la palabra “sidra”. Espero probar que tales conclusiones se basan en aserciones dogmáticas hechas por algunas personas que fallaron en verificar toda la evidencia gramatical disponible.

 

Si hay algo que he aprendido a mis 65 años, es que la opinión mayoritaria no es siempre una fuente segura de confianza.  Bajo las mejores circunstancias, los hombres buenos cometen errores honestos. Y si son maestros respetados, sus errores usualmente se multiplican pues sus alumnos y personas que siguen su trabajo adoptan dichos errores y los consideran como “Enseñanzas del Evangelio”. Así que debemos ejercitarnos ser precavidos cuando nos acercamos a la palabra de Dios y depender totalmente del Espíritu Santo para que sea quien nos enseñe. Las opiniones de los hombres pueden ser de mucha ayuda, pero dicha ayuda debe ser considerada como “un granito de arena”.  Y el mismo principio debo aplicarlo a mis propias ideas acerca de este asunto. Usted debe pesar la evidencia por si mismo y tomar sus propias decisiones.

 

PREGUNTA: ¿ACASO EL LIQUIDO CONSUMIDO DURANTE LA ULTIMA CENA FUE VINO FERMENTADO?

 

He leído algunos argumentos muy pasionales en los cuales se defiende una respuesta afirmativa a la pregunta anterior. En los mismos, numerosos Pastores y Maestros Cristianos son citados y no tengo la menor duda de que cada uno de los mismos refleja una posición sincera con respecto al asunto. Pero la esencia de todos sus argumentos giran en torno a tres puntos principales: (1) El vino debía ser fermentado porque el Jugo de Uvas no había sido puesto en reserva. (2) Muchas autoridades en la materia contactados por ellos – particularmente aquellos quienes son Judíos – están de acuerdo que se trataba de vino fermentado. Y (3) antes del “Movimiento de Temperancia” y antes de que se prohibiera, muchas denominaciones protestantes utilizaban vino fermentado en los servicios de comunión.

 

Pero antes que nos dirijamos a estos tres puntos principales, es imperativo que establezcamos un cuadro de referencia Bíblico. Y pienso con toda seguridad que la mayoría llegará al acuerdo de que el líquido en cuestión representa la sangre de Cristo Jesús. (Solo unas cuantas personas dentro del Protestantismo que tienen una tendencia hacia la enseñanza del Catolicismo Romano acerca de la “transubstanciación” insistirán en que el líquido se convierte literalmente en la sangre de Cristo al momento en que es tomado – pero este es un tema a parte que no será tratado en este momento). Esta representación la encontramos en el siguiente pasaje:

 

“De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.” Lucas 22:20 (VRV).

 

Otro punto en el cual existe virtualmente un acuerdo unánime es que la sangre de Jesucristo es incorruptible y sin pecado.

 

“Por que no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu Santo vea corrupción” Salmo 16:10 (VRV)

 

“Por que no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción” Hechos 2:27 (VRV)

 

“Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción” Hechos 13:35 (VRV)

 

“Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción” Hechos 2:31 (VRV)

 

“Mas aquel a quién Dios levantó, no vio corrupción” Hechos 13:37

 

Como podemos ver en estos pasajes, el punto firmemente establecido es que el Mesías no había de ver corrupción y de hecho no la vio cuando Dios le levantó de entre los muertos. Y debemos reconocer que tanto la resurrección con la incorrupción fueron hechos sobrenaturales, pues técnicamente hablando la descomposición del cuerpo humano comienza inmediatamente después de la muerte. Los efectos secundarios tales como el olor, etc.; pueden ser dilatados controlando la temperatura, pero la descomposición inicia casi inmediatamente. En pruebas cuidadosamente controladas, algunos sabuesos han demostrado tener la habilidad de detectar un cuerpo de una persona muerta en un periodo de tiempo tan corto como 1.5 horas después de la muerte – tal hazaña ha podido ser lograda por un grupo de recuperación humano en un periodo de tiempo que va de 3.5 a 5 horas – demostrando de esta manera que tan rápido empieza la descomposición química de un cuerpo sin vida.

 

Otro punto en el que están de acuerdo la mayoría de los creyentes es que el cuerpo de Cristo es representado por el pan sin levadura – en este tipo de pan, la levadura (considerada como una figura de pecado a través de la Biblia) no era permitida. Este mandamiento de omitir la levadura se remonta hasta los principios de la primera Pascua donde los primogénitos de Israel fueron instruidos a que comieran pan sin levadura en memoria de la misericordia a la que fueron expuestos durante la plaga de los primogénitos de Egipto. Y por supuesto tal prohibición a usar el pan con levadura lo coloca como el símbolo adecuado para representar el cuerpo sin pecado del Mesías, Jesucristo – un punto que expuesto muy claramente por Jesús a sus Apóstoles durante la Última Cena.

 

“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” Mateo 26:26

 

Sin embargo cuando llegamos al simbolismo de la “copa”, muchos estudiosos insisten que la sangre de Cristo debe ser representada por vino fermentado – no jugo de uvas.

 

“Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio diciendo: Bebed de ellas todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”. Mateo 26:27-28

 

El punto central de su argumento es que el jugo de uvas contiene albumen o gluten – una sustancia que contienen levadura y que también se encuentra en  la sangre humana – la cual, ellos sostienen, hace que este simbolismo puede considerarse como imperfecto y lejos de ser sin pecado. Y para poder sobreponer esta dificultad se debe permitir que el vino se fermente produciendo de esta manera alcohol el cual eventualmente eliminaría por completo el agente químico que leva. Y de esa manera se convierte en un vino “puro y preservado”. ¡Sin embargo esta es una aserción incorrecta acerca de hechos científicos! El vino fermentado aún estando en ese estado contiene esporas y ciertos tipos de bacteria. Si se le permite que el oxigeno penetre aún mas en él, el alcohol se descompondría y mas adelante se convertiría en acido acético – vinagre. A raíz de este principio es que, el vino embotellado, tradicionalmente se coloca en estantes horizontales y de esa manera se mantienen humedecidos los tapones de las botellas y se hace una especie de cierre hermético que impide que el oxigeno penetre a la botella. Si el sello hermético falla, continuaría el efecto de fermentación. Obviamente si el vino ya fermentado fuera puro y preservado, esto no ocurriría.

 

Pero más allá de la ciencia básica envuelta en este tema, aparentemente nunca se les ha ocurrido a estos hermanos en la fe que están intentando comparar la sangre de nuestro Señor Jesucristo, la cual nunca ha “visto” corrupción con una sustancia que sin duda alguna es producto de la corrupción. ¡Véase Hechos Capitulo 13:37, citado más arriba! La palabra “corrupción” viene de la palabra Griega diaphthora,  la cual de acuerdo a la concordancia de Strong significa “decadencia”.

 

“Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción (es decir lo perecedero, lo decadente) hereda la incorrupción (lo imperecedero, lo inmortal)” I Corintios 15:50 (VRV/énfasis añadido)

 

Lo corruptible se deteriora y es irreversible dicho proceso. Ejemplo: Jugo Fresco > Vino > Vinagre.

 

Por lo demás, para enfatizar cual falaz es esta línea de pensamiento, el mismo principio debería ser cierto para el pan. Si le aplicamos levadura al pan, el proceso de horneado mataría la bacteria que leva el pan y tendríamos aparentemente un pan “puro”.  Sin embargo Dios dijo que para eliminar cualquier trazo de levadura para el pan de la Pascua – no dependiendo del proceso de horneado para matar la bacteria. Un pan ligero y bien suave es el producto de la levadura la cual lo hace más suave a nuestro gusto. De la misma manera el vino con alcohol resulta del producto de la levadura y siempre ha sido altamente valorado por el mundo. Los catadores de vino prefieren que ciertos tipos de vino se dejen envejecer – por muchos años – y usualmente son muy costosos. El Señor verificó esto cuando Él declaró:

 

“Y ninguno que beba el añejo (refiriéndose al vino) quiere luego del nuevo; porque dice: El añejo es mejor” Lucas 5:39 (VRV/ Énfasis añadido)

 

Pero instituyendo la Mesa del Señor, El dijo:

 

“Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.” Mateo 26:29 (VRV/ Énfasis añadido)

 

El punto que debe ser estresado es que no existe absolutamente ninguna palabra o frase en Mateo 26:29 o Marcos 14:25 que identifique sin cuestión alguna que realmente había en la copa que tenía el Señor. Tampoco existe pista alguna en I a los Corintios 11:25, donde el Apóstol Pablo reitera las palabras del Señor relativas al servicio de comunión o Santa Cena. Así que asumir lo contrario no es sabio cuando no existen a mano hechos irrefutables como evidencia fehaciente. El emblema de la “copa” en La Última Cena instituyó algo totalmente nuevo puesto que en ningún lado del Antiguo Testamento encontramos referencia a ningún tipo de bebida asociada con la celebración de la Pascua. Y aunque se dice que la tradición Judía en la época de Jesús era la de consumir cuatro copas de vino con alcohol durante esa cena – si fuera así, esto sería hecho no como un mandamiento de Dios. El sostener tales añadiduras como doctrina es condenado por el mismo Señor cuando El nos dijo:

 

“….. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; más su corazón esta lejos de mí. Pues en vano me honran enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. (Mateo 15:6b – 9)

 

Lo que aparentemente está siendo pasado por alto por muchos es que mientras el pan sin levadura siempre ha representado el cuerpo de Cristo, al punto que el mismo fuese incluido en la Última Cena la sangre del cordero inmolado también fue utilizada – no como emblema. Así que cuando el Señor Jesucristo dijo, “Esta copa es el nuevo pacto en Mí Sangre”, con todo respeto le someto a ustedes que El introdujo un uso totalmente nuevo acerca de lo que llamó “vino nuevo” – el jugo de uvas sin fermentar – como simbolismo de Su sangre.

 

Sin embargo, muchos insisten que el termino neos oinos o gleukos (o la palabra Hebrea equivalente tiros) que muchas veces se tradujo como “vino nuevo”, siempre se refiere a vino fermentado. Pero si ese fuera el caso entonces: ¿Cuál sería el término apropiado en la Biblia el cual describa el “mosto” – palabra del latín mustum, que significa “nuevo” – la expresión de jugo fresco de uvas? De acuerdo a sus argumentos, no existe ninguna – puesto que ellos insisten en que cada uno de los instantes donde aparece la palabra “vino” es utilizada para referirse a vino fermentado. No se usted, pero encuentro extremadamente difícil el creer que siendo las uvas tan importantes para la economía judía – que ninguna palabra en la Biblia entera fuera utilizada para referirse al jugo fresco de las uvas. Por lo tanto, viéndolo desde un punto de vista lógico podríamos acertar que el termino “vino nuevo” fue un termino genérico para describir el mosto – siendo que se refiere a jugo fresco de uvas o aquel que recién empezaba a fermentarse. ¿Por qué? Porque el Diccionario Websters define el mosto como: “Jugo fermentado o no fermentado, que proviene especialmente de las uvas”. Y creo que la siguiente declaración hecha por el Señor Jesucristo ilustra este principio:

 

“Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente”. Mateo 9:17 (VRV)

 

¡Ninguna persona con conocimiento intencionalmente colocaría Jugo de uvas que recién empieza a fermentar en odres, nuevos o viejos! Y la razón ciertamente no es discutida por aquellos quienes insisten que los odres viejos son más elásticos. Una vez que el “vino nuevo” comienza a fermentarse dentro de un barril de madera con bandas de acero el mismo reventaría bajo el estrés provocado por el dióxido de carbono que desprende el vino nuevo – ¡mucho más con una piel nueva utilizada como odre, no importando que tan elástica esta sea! ¡Se dice que a lo menos existe una relación de 500/1 de expansión de gas generada y que ha ocurrido “explosiones en los sótanos” de aquellas personas que han intentado embotellar sus propios vinos en casa! Las pieles de animales usadas como odres para almacenar el vino se mantienen selladas herméticamente bajo condiciones de uso normales -- ¡y la razón de esto es mantener a los insectos fuera del contenido del odre! Y sospecho fuertemente que la piel flexible y vieja con la que se preparan los odres viejos están preparadas par expedir la mayor cantidad de aire posible antes de colocar la tapa al final del proceso de retira de aire. El oxigeno y las esporas en el medio ambiente siempre serán una amenaza para que exista fermentación. – siendo que el liquido sea jugo de uvas o vino con alcohol.

 

De acuerdo con mis investigaciones, en los tiempos Bíblicos no se colocaba “mosto” fresco y recién filtrado o vino fermentado dentro de odres nuevos sin antes preparar la piel del animal fumigándola con humo sulfúrico el cual mataba las esporas y bacterias. El no hacer lo anterior era invitar una fermentación rápida la cual arruinaría tanto el líquido como la piel. Cada vez era más difícil esterilizar los odres viejos debido a la absorción gradual de albumen dejado por el jugo después que este había sido sacado del odre viejo. Sin embargo colocar cualquiera de los dos líquidos dentro de un odre fumigado tendría como resultado en ambos casos de que el líquido fuera preservado (un tiempo mayor sin que la fermentación tenga lugar). No obstante la preservación absoluta – contrario al reclamo hecho en cuanto al vino alcohólico – no es posible debido al relativamente bajo porcentaje (10-12%) de alcohol presente. Como ya ha sido presentado con anterioridad, el vino con alcohol continuará el proceso de fermentación y deterioro hasta transformarse en vinagre si se sujeta a una intervención constante de oxigeno y si se le deja el agente bacteriano que lo leva.

 

Por lo tanto, debemos insistir que el “vino nuevo” – en al menos algunos, si no en todos los instantes cuando esta palabra es traducida – se refiere a jugo fresco de uvas del cual había sido removido casi totalmente la presencia del albumen. La remoción total de este agente no es más posible que la remoción total de las esporas de levadura del pan sin hornear. Incluso el aire que respiramos posee estas esporas microscópicas – así que la esterilización absoluta de cualquiera de los dos elementos, el pan y el vino, es algo fuera de lo real. Sin embargo, el omitir la levadura y eliminar un gran porcentaje del albumen llegó muy cerca de su eliminación total con propósitos prácticos.

 

Siendo que el jugo de uvas contiene albumen (algunas veces se le refiere como gluten), ¿Cómo entonces puede el mismo jugo de uvas utilizarse como símbolo de la sangre de Cristo? Esto nos lleva al punto número 1 citado anteriormente: este es, el jugo de uvas no podía ser  preservado sin que la fermentación estuviera presente, así que el vino con alcohol debió ser utilizado por el Señor Jesucristo en la Última Cena para representar el nuevo pacto en Su sangre.

 

Cuando la lógica es basada sobre falsas asunciones,  las conclusiones muchas veces yerran el blanco. ¡Y este es el caso que tenemos aquí presente! Los antiguos – a pesar de quienes digan lo contrario – fueron muy dados a preservar el “fruto de la vid” en estado cercano a la frescura. Y está mas allá del alcance de este artículo explorar a plenitud todas las posibilidades, sin embargo cabe mencionar que en el libro “Los Vinos de la Biblia o Las Leyes de Fermentación” (“Bible Wines or The Laws of Fermentation”, “The Challenger Press," ISBN: 0-86645-046-7) escrito por William Patton en los 1800 y más adelante editado por M. L. Moser, presenta un trabajo creíble citando evidencia fehaciente. Y citaremos una porción dedicada a la “Filtración” y “Subsidencia o Sedimentación” pues ambos temas son pertinentes a nuestra presente discusión:

 

FILTRACIÓN

 

     “Por filtración,  la levadura es separada del jugo de uva. Mientras que el jugo va pasando por los implementos de filtración la levadura se queda atrás, y estando separados, las condiciones de fermentación no están presentes y por ende son destruidas.

 

     Donovan, citado anteriormente, declara, que “si el jugo es filtrado y privado de su gluten o agente de fermentación, la presencia de alcohol en el mismo es imposible” 

    

     El Dr. Ure dijo, como ha sido citado anteriormente, que la fermentación puede ser prevenida “por la separación de la levadura, ya sea por filtración o por subsistencia…..”

 

     “En los escritos de Horacio, “Vina liques”, Car. Lib. I ode II, the Delphin Notes (Las Notas del Delfín) menciona: “Hay que tener cuidado al preparar por uno mismo vino percolado y pasado por filtro, cuyo resultado sería un vino dulce y suave destinado más bien al gusto femenino”. Una vez más podemos ver como “los antiguos percolaban y filtraban el mosto repetidas veces mucho antes de que el mismo haya sido fermentado; por lo tanto removiendo de esa manera la fuerza misma del alcohol, haciendo del mismo un liquido menos espeso, mas ligero, mas dulce y mas placentero al paladar” – comentario bíblico, pagina 168, y Nott, Edición Londoniense, pagina 79….”

 

     “El Gluten es indispensable para la fermentación, tanto contenga el mismo fructosa como sacarosa, como es el caso del azúcar. Es un cuerpo de lo mas insoluble hasta que entra en contacto con el oxigeno de la atmósfera, sin embargo cuando el vino recién exprimido es filtrado, el gluten es separado del jugo, y de esa manera la fermentación es prevenida….”

 

SUBSIDENCIA O SEDIMENTACIÓN

 

     “La química como ciencia enseña que el gluten puede ser efectivamente separado del jugo de uvas por el proceso de sedimentación, con el propósito de evitar la fermentación. Siendo que el gluten es mucho más pesado que el jugo, este sedimentaría hasta el fondo del recipiente contenedor por efecto de su propio peso si el mismo puede permanecer sin fermentar por un período limitado de tiempo.

 

La química nos dice que, si el jugo permanece a una temperatura menos de los 45º Fahrenheit (7ºC), no fermentará. Si se mantiene el Jugo a una temperatura fresca, el gluten sedimentaría al fondo del recipiente contenedor, y el jugo quedaría privado del gluten, no pudiendo este llegar a fermentarse. El Dr. Ure dice que: “Al bajar la temperatura a 45º Fahrenheit, si la masa en proceso de fermentación se hace clara bajo esta temperatura, la misma podrá ser extraída dejando atrás la levadura sedimentada; esta masa no fermentara más, aunque debería ser calentada a una temperatura apropiada” - comentario Bíblico, Página 168.

 

     Pliny, liber XIV C. 9, cuando disertaba acerca de un vino llamado Aigleuces, esto es siempre dulce, dice: “Id evemt cura” en latín  “Ese vino es producido con cariño”. El luego explica el método: 'Mergunt eam protinus in aqua cados donec bruma transeat et consuetudo fiat algendi. Traducido al español es “Ellos sumergen los recipientes inmediatamente luego de que son llenos en agua, hasta que el invierno a pasado y el vino a adquirido el habito de estar frío” Kitto, ii. 955; A.-B. 217; Smith's Antiquities.

Al mantenerse el vino en temperaturas por debajo de los 45º Fahrenheit, el gluten sedimentaba al fondo del contenedor, y de esa manera la fermentación se evitaba.

 

Collumella nos da la receta: 'Vinum dulce sic facere oportet.' Traducido es “Acumulen las uvas y expónganlas al sol durante 3 días; en el cuarto a mitad del día, trátenlas; tomen el mustum lixivium, esto es, el jugo que fluye hacia el lago antes de utilizar la prensa, y, cuando este calmado, añada una onza de iris en polvo; entonces colóquese en un recipiente. Este vino será dulce, firme o duradero y saludable al cuerpo”. – Nott, Londres Ed. 213; A- B. 216.

 

     Que podemos notar en esta receta: 1- El Lixivium, que define al mosto el cual fluye espontáneamente de las uvas que son exprimidas; 2- al mismo se le permite que se este quieto, y luego es filtrado. Aquí podemos ver tres operaciones combinadas las cuales previenen la fermentación.

 

     El mismo autor, liber xii. cap. 29 (véase a  Nott de la  A.-B. 216),  menciona una receta: “Que su mosto este tan dulce como cuando es nuevo, entonces proceda: antes de aplicar la prensa a la fruta, saque el mosto más nuevo del lagar, coloque en una nueva ánfora, y cúbralo cuidadosamente, nada de agua debe entrar, entonces dentro de la ánfora o recipiente sumérjalo dentro de una cisterna o estanque de agua pura y fría, evitando que ningún recipiente se asome a la superficie. Después de 40 días, saque los recipientes, y el contenido permanecerá dulce por un año”.

 

     El profesor Anthon nos da la misma receta en su Diccionario de Antigüedades Griegas y Romanas. Aquí se nos dice que: 1- Que el más nuevo – jugo no fermentado—es tomado: 2-  se coloca en una ánfora o recipiente nuevo libre de fermentación por cualquier uso anterior, 3- el aire debe ser excluido perfectamente; 4- se sumergen los recipientes por cuarenta días en agua fría. Estando debajo de los 45º grados Fahrenheit, la fermentación no comenzaría. Sin embargo hay un lapso de tiempo para que el gluten se sedimente en el fondo del recipiente, dejando de esta manera el jugo puro y dulce…..”

 

(Nota: la palabra lagar se refiere al lugar donde todas las uvas son exprimidas por los pies de quienes las exprimen – no se refiere a un cuerpo de agua o lago)

 

Las frases citadas una y otra vez han sido tomadas de fuentes que datan hasta los tiempos bíblicos, o antes, en los cuales fue declarado que el jugo de las uvas no fermentado era preferido para beber por las personas. Así que asumir que el vino utilizado en la Santa Cena fue sin preservar sería sin base. Además debemos notar que en el proceso de preservación, la “levadura” – es decir el albumen – era eliminado, por lo tanto haciendo que este vino sirviera como verdadero símbolo de la preciosa sangre de Cristo. El jugo resultante era natural, puro y – lo más importante de todo – “sin corrupción.”

 

El punto #2 de las objeciones, mencionadas en el principio de este artículo, es que muchas autoridades contactadas por quienes apoyan el uso de vino fermentado – particularmente aquellas autoridades Judías – están de acuerdo en que el vino utilizado en la Última Cena fue fermentado.  

 

Debemos responderles señalando que en toda discusión o disputa tendemos a buscar a aquellas personas que están de acuerdo con nuestra posición y luego las citamos para dar apoyo a nuestro argumento. Pero encontramos la verdad en los hechos, la lógica como base de los hechos y no solo el número de aquellos que están de acuerdo con una posición particular – no importando cuan tentativo sea el referirse a ellos.

 

Punto #3, mucho antes del “movimiento de temperancia” y durante la prohibición, la mayoría de las denominaciones Protestantes utilizaban vino fermentado en sus servicios de comunión.

 

Ha esto meramente podemos señalar la tradición de la Iglesia Católica Romana la cual era utilizar vino con alcohol, tradición que sin lugar a dudas fue “transmitida” a muchos Protestantes quienes salieron de ella. Tales tradiciones forman parte integra de las personas y solo con el tiempo y la reflexión en lo que verdaderamente enseña la palabra de Dios podrá erradicar tales tradiciones. Unos pocos Protestantes de igual forma se inclinan a creer en la transubstanciación, sin embargo la mayoría, hace ya mucho tiempo ha rechazo esa falsa enseñanza.

 

Y concluyendo, quiero señalar que la mayoría de las personas quienes proponen el uso del vino con alcohol siempre incluyen en sus disertaciones el peligro inherente que existe si se abusa de su uso. Un escritor dijo que por causa de este peligro el prefería abstenerse de su uso, excepto en los casos de “uso sacramental o medicinal”. El inclusive incluyó un capítulo en su libro subtitulado “Serpiente En La Botella”, para prevenir acerca del uso excesivo del vino. Y porque admiten que existe un peligro inherente, ¡me maravillo que tales individuos no vean la obvia contradicción simbólica de su posición!  La preciosa sangre de Jesucristo debe ser disfrutada por todos aquellos que estén “sedientos”. Y ciertamente no existe ningún limitante en la palabra de Dios que urja a quienes tengan sed a tener precaución cuando busquen ser saciados:

 

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: si alguno tiene sed, venga a mí y beba.” Juan 7:37 (VRV)

 

Aquellos que están deshidratados y por lo tanto verdaderamente sedientos quieren saciar esa sed bebiendo tanto como les sea posible lo más rápido posible. Y esto definitivamente invita a quienes quieren ser saciados a embriagarse si el alcohol está presente en el vino:

 

“No os embriaguéis en vino, en lo cual no hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”  Efesios 5:18 (VRV)

 

Solo pregúntese, estimado lector, lo siguiente: “¿Es posible tener un exceso de la sangre de Cristo?”

 

Así que cualquier representación de la preciosa sangre de Cristo que sea perjudicial en cualquier forma o fondo es claramente impensable – dicho la representación de dicho símbolo debe ser por igual completamente segura.

 

 

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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

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Dios le bendiga.

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