MILAGRO MODERNO DE DIOS – ISRAEL ES NACION DE NUEVO

 

 

 

 

¡El Nuevo Orden Mundial se acerca! ¿Está usted preparado? Una vez usted entienda lo que en verdad es el Nuevo Orden Mundial, y como está siendo implementado gradualmente, ¡usted podrá ver como va progresando este fenómeno en las noticias diarias!

 

¡Aprenda a como protegerse a si mismo y a los suyos!

 

Manténgase al tanto para titulares tan impactantes que nunca verá usted las noticias de la misma manera que lo ha hecho.

 

USTED ESTA AHORA

 

EN LA ESPADA DEL ESPÍRITU

 

 

 

RESUMEN DE NOTICIAS:

“Bajo Fuego En Ambas Partes De La Frontera”, The Jerusalem Report, 16/5/96.

“David Barsheshet acababa de pararse en su cocina luego de ver una película en su sala de estar, cuando un misil Katyusha explotó fuera de su portal y llenó la sala de estar de vidrio destrozado…”

 

Hoy, los sonidos de guerra llenan el aire la mayor parte del tiempo en la Israel Moderna, aunque las palabras ‘Proceso de Paz’ están en los labios de sus líderes. Los vecinos Arabes de Israel, ambas naciones y los Palestinos, están comprometidos con la destrucción de Israel, tal como lo han estado durante 3,000 años.

 

Nos gustaría comenzar desde nuestra programación normal hoy, asi que talvez discutiremos el renacimiento de la nación moderna de Israel a la luz de las profecías de los Ultimos Tiempos. Muchos Cristianos no entienden el milagro histórico del renacimiento de Israel, o creen erroneamente que los Judíos ya no son el Pueblo Escogido de Dios, que el restablecimiento de Israel en 1948 no tiene significado profético. Estamos hablando primeramente con aquellos que creen esto último. Quédese con nosotros, porque este es un estudio fortalecedor de la fe.

 

Comencemos por discutir el milagro histórico sin precedentes del renacimiento de Israel. Dios comenzó sacando a los judíos de su país con la invasión del Rey Nabucodonosor de Babilonia en el 602 A.C. los Judíos nunca se habían gobernado a sí mismos realmente como un estado independiente desde ese tiempo en adelante, aunque los Griegos y los Romanos le permitieron a Israel un limitado gobierno propio. De todas maneras, la paciencia Romana fue puesta a prueba continuamente por la repetida rebelión de los Judíos. La paciencia Romana finalmente se acabó en el año 66 A.C., cuando los Judíos se levantaron en una revuelta sin precedentes. Al principio el ejército Judío tomó parte de Palestina, incluyendo Jerusalen. La respuesta del ejército Romano también fue sin precedentes, cuando envió una inmensa fuerza contra Jerusalem. En el año 70 A.C. el ejército Romano conquistó a Jerusalem. El liderazgo Romano determinó liberarse finalmente de la constante rebelde nación Judía, por esa razón, mataron a un incontable número de personas,  y comenzaron a forzar sistemáticamente a los Judíos fuera de Israel hacia las naciones que la rodeaban. Haciendo esto, ellos cumplieron las muchas advertencias de Dios de que El castigaría a Israel de esa forma si ellos continuaban pecando contra Sus mandamientos. Estudiaremos esas profecías en algunos momentos.

 

Pero el hecho histórico registra que Israel estuvo fuera de su tierra por los próximos 1900 años, y su tierra fue controlada por una sucesión de poderes Gentiles durante ese largo período de tiempo.

 

En este punto, Israel nunca habría esperado tener su tierra de regreso, porque nadie de los que había salido por varios cientos de años la había recuperado. Pero los eruditos Bíblicos que creían en la Biblia literalmente insistían consistentemente en la autoridad de la Palabra de Dios, de que Israel volvería a su tierra. De hecho, algunos eruditos mantuvieron que la cuenta regresiva hacia el Fin de los tiempos no podía comenzar hasta que la Nación de Israel fuera reestablecida. ¡Así que, cuando Israel retornó como nación, los eruditos Biblicos supieron que el mundo había entrado al Fin de los Tiempos!

 

Y contra todas las probabilidades históricas, Israel renació en un día en Mayo del 1948. Desde entonces, ella ha peleado varias guerras para su supervivencia, contra increíbles desigualdades. El renacimiento de Israel en 1948 fue un verdadero e histórico milagro de Dios sin presedentes, logrado contra todas las probabilidades históricas. Israel es uno de los principales jugadores que tiene que observar si quiere entender qué tan cerca estamos del fin.

 

Pero no debemos sorprendernos de que Israel haya regresado como nación. Dios profetizó en muchos lugares, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, que El arrancaría a Israel de su tierra si ella se negaba a obedecer Sus mandamientos, pero luego El volvió repetidamente y prometió restauración nacional. Necesitamos estudiar esas Escrituras, y haciendo esto, dejar de lado permanentemente la falsa doctrina de que Dios acabó con el pueblo Judío como Su Nación Escogida.

 

Uno de los principios más importantes al interpretar la Biblia es que interpretemos el Antiguo Testamento a la luz del Nuevo. Así que comencemos con la revelación de Pablo en el Nuevo Testamento en Romanos 11; en este capítulo, Pablo habla del concepto de que Dios descartó permanentemente a Israel como Su Pueblo Escogido. Escuche atentamente a las palabras de Pablo, comenzando con el verso 1:

 

Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera…No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció…” aunque Israel ha pecado grave y repetidamente, Dios no los ha desechado como Su Pueblo Escogido. Cuando vemos hacia el pacto de Dios con Abraham, vemos por qué Dios no puede desechar a Israel y seguir siendo fiel a Su Naturaleza eterna e inalterable. En Génesis 17:7-8, Dios explica Su pacto con Abraham. Dios prometió, “estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo…” Dios repite su compromiso a un pacto eterno en el verso 8.

 

Note que Dios estableció Su pacto con Abraham y su “simiente”. Esta palabra “simiente” se refiere más específicamente a aquellos descendientes físicos que siguieron a Abraham, a la nación de Israel, la cual creció de la descendencia de Abraham. Más adelante, Dios declaró que este pacto sería “perpetuo”. La palabra “perpetuo” significa literalmente “para siempre” o “eterno”. Dios no podría terminar este pacto físico con la descendencia de Abraham sin violar Su Naturaleza inalterable. El simplemente tenía que asegurarse de que este Pacto Nacional se mantuviera eternamente. Note tambien que este pacto con Abraham era incondicional.  Aún y cuando los Judíos que seguían después de Abraham fueran rebeldes contra Dios, este pacto se mantendría. En contraste, la Ley pactada con Moisés fue destinada desde el principio a ser abolida, una vez que se estableciera el Nuevo Pacto con Jesucristo. Este es uno de los temas principales del autor del libro a los Hebreos.

 

Recuerde que estamos hablando de dos pactos aquí. Revisemos de nuevo:

 

1. El Pacto Racial y Nacional con Abraham, fue hecho aproximadamente en el 1900 A.C. los Judíos fueron proclamados Pueblo Escogido de Dios no por nada que ellos hayan hecho, sino para la gloria de Dios. Dios también prometió que de esa linea nacional y racial vendría el Mesías, no una vez, sino dos. Ese Mesías reinaría para siempre. Vemos esa promesa de dos venidas en Isaías 9:6, “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado…” esta profecía habla de la Pirmera Venida del Mesías para quitar el pecado del mundo. Pero el pasaje continúa:” … y el principado sobre Su hombro… Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre…” Obviamente que esta profecía nunca se ha cumplido; aún estamos esperando este maravilloso Gobierno Divino. Pero note con cuidado que esta línea transcurre desde Abraham, pasa por David, hasta el Mesías, el cual es Jesucristo, y el Reino de Jesucristo será establecido para siempre. Obviamente que el Judío y su nación, Israel, tienen que seguir siendo los Escogidos de Dios para que este reino eterno sea establecido.

 

Ahora examinemos el pacto Mosaico, un pacto ritual, espiritual y del Templo.

 

2. La Ley Mosáica fue dada a Moisés, aproximadamente en el 1500 A.C., 400 años después del pacto Abrahamico. Este segundo pacto fue espiritual, y Jesús fue dejado a un lado, excepto por el código moral, cuando El estableció su Segundo Pacto Espiritual. Cuando la gente lee las palabras de Pablo, de que el verdadero Judaismo es un asunto del corazón y se alcanza por fe en Cristo Jesús, ellos asumen que Dios hechó a un lado a Israel para favorecer a los Cristianos. Esas personas confunden la Ley Mosáica, mucho de la cual está abolida, con el Pacto Nacional Abrahamico, el cual Dios nunca abolió.

 

Pero si esto es cierto, Dios creó un problema para El mismo, cuando removió a Israel de su tierra y la dispersó entre las naciones que la rodean. Para entender este problema y la solución de Dios, necesitamos regresar a las Escrituras.

 

En Deuteronomio 28, la gente de Israel había acampado en los llanos de Moab, preparandose para entrar a la Tierra Prometida. Moisés se dirigió a ellos. En el capítulo 28, Moisés les prometió en el verso 1, “…Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”. Luego Moisés profirió bendiciones en cada área de la vida de Israel, si obedecian a Dios. Luego en el verso 15, Moisés les advirtió, “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán”. Entonces Moisés tomó todas las bendiciones que acababa de prometerles a Israel, y las volteó, convirtiéndolas en maldiciones. Desde los versos 15 al 68, Moisés detalla esas maldiciones; le animamamos a leerlas en detalle, porque son muy instructivas para conocer la Naturaleza Justa de Dios.

 

Muchas de esas maldiciones se cumplieron de manera literal en muchas ocasiones a lo largo de la existencia del Israel del Antiguo Testamento. Pero en el verso 58, Dios hizo cambios cuando dijo, “Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS, … aumentará maravillosamente tus plagas…” En este punto, veamos la traducción que se nos ofrece del lenguaje original, para que tengamos una comprensión completa. En Deuteronomio 28:59, Dios dice, “Entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas…” Uno no tiene que ser un estudioso minucioso de la historia Judía para pensar en la Dispersión Judía aquí. Desde el tiempo de Nabucodonosor, desde el 606 A.C., hasta el 1948 D.C., un período de 2,554 años en el calendario Gentil, la gente Judía ha estado fuera de su tierra, y ha sido perseguida, cazada y asesinada en formas y números sin precedentes. Ciertamente, Dios dio a entender lo que dijo cuando dio esta advertencia.

Pero luego en el verso 62, Dios dio aún más detalle de Su advertencia de increible castigo. El dijo, “Y quedaréis pocos en número, … Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella. 64Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo…” ¡En esos pocos versos podemos ver la descripción de los 2,500 años de dispersión! Ese es uno de los mejores versos en la Biblia para afianzar la fe.

 

Ahora vayamos a Deuteronomio 29:24, donde Dios hace la retórica pregunta, “4más aún, todas las naciones dirán: ¿Por qué hizo esto Jehová a esta tierra? (la destrucción de la nación de Israel) ¿Qué significa el ardor de esta gran ira? 25Y responderán: Por cuanto dejaron el pacto de Jehová el Dios de sus padres, que él concertó con ellos… y Jehová los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con grande indignación, y los arrojó a otra tierra, como hoy se ve.” Pero entonces en el capítulo 30, Dios promete reconciliación, comenzando en el verso 1, “ …Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas… y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy…3entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.”

 

La Naturaleza de Dios es tal que El debe castigar el pecado, y lo castiga severamente. De todas maneras, para ser consistente con Su Naturaleza de mantener Sus promesas hechas a Abraham, Dios prometió reunir a Israel de vuelta, desde todas las naciones a donde les había enviado, y restauraría su destino.

 

Ahora nos movemos desde aproximadamente el año 1500 A.C. hacia el 600 A.C., durante el tiempo de los profetas mayores, Isaías, Jeremías y Ezequiel. Dios los utilizó a cada uno de una manera un poco diferente, y en diferentes lugares para dar la advertencia final de Dios para que se volvieran a El en arrepentimiento, o enfrentaran Su juicio físico seguro. En muchas oportunidades Dios advirtió de Su juicio, el cual caería sobre Israel. Dios se lamenta en Isaías 1:5, “¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente” Esas son advertencias espantosas, y suenan como que Dios estaba listo a castigarlos en una manera sin precedentes. Dios advirtió en Ezequiel 5:8-9, “Así, pues, ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti; sí, yo, y haré juicios en medio de ti ante los ojos de las naciones. 9Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones.” Desde Ezequiel 5:10-6:7, Dios enumera esas terribles maldiciones, las cuales se han cumplido desde entonces, especialmente en la gran dispersión. Pero entonces, en el capítulo 6:8-10, Dios dice, “Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras… 10Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal.” Dios es muy claro en profetizar dos cosas distintas:

 

  1. El está obligado a castigar severamente el pecado de Israel por Su Naturaleza inalterable.
  2. Pero El traería de vuelta a los Judíos a la Tierra de Israel, reuniéndolos de todas las naciones a las cuales El los había arrojado.

 

Solo para asegurarse de que no malinterpretemos sus intenciones, Dios reitera su doble profecía de dispersión y reunión en Ezequiel 11:16-17, “…Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen. 17Di, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.” ¡¡Dios no puede ser más claro!! El esparciría a los Judíos por mucho tiempo y los castigaría severamente, pero despues que Su ira fuera satisfecha, El los regresaría a su tierra y se la devolvería a ellos. Dios reitera esta verdad en los siguientes pasajes:

 

 

Este increíble capítulo predice precisamente como Dios regresará a Israel a su tierra. Dios compara este proceso gradual con un valle de huesos secos levantándose gradualmente en un cuerpo viviente. Y para asegurarse de que nadie se confunda en este punto, Dios primero da la enigmática profecia en los versos del 1 al 10, y luego comienza la explicación clara en el verso 11. Dios afirma claramente, “…todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.”

 

Qué interesante, Dios afirma en el verso 8 que El traerá de vuelta a Israel a su tierra sin Su espíritu; ya que sabemos que el Espíritu Santo siempre testifica de Jesucristo, sabemos que Dios restaurará a Israel inicialmente en un estado de incredulidad de Jesús como el Mesías. Pero luego, en el verso 14 Dios dice, “Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis…” Por supuesto, nosotros sabemos por la historia reciente que Israel fue establecida, por cierto, en incredulidad en Jesucristo; su creencia en Jesús como Mesías todavía es futura.

 

En Oseas, Dios reitera nuevamente con fuerza estos dos temas, la destrucción física y la dispersión de los Judíos, y su futura restauración. En el capítulo 1:2, Dios declara la razón para esa acción, “…porque la tierra fornica apartándose de Jehová…” Dios declara severamente que el tiempo de piedad ha pasado y que ha llegado el tiempo del juicio. No obstante, en los versos 10-11, ¡¡Dios profetiza la restauración de Israel!! En el capítulo 2, Dios profetiza nuevamente jucio desde los versos 1-13, pero luego se va a la futura restauración en los versos 14-23. El dice en el verso 14, que El hablará a Israel “comodamente” y “tiernamente”, y que hablará a su “corazón”. En el verso 23, Dios afirma claramente que El se volverá otra vez y tendrá misericordia sobre Israel, y se desposará con ella.

 

En Oseas 3:4, Dios profetiza que Su castigo para Israel será por “muchos días”, y que su religión se quedará inoperable. La historia nos dice que este juicio ocurrió exactamente así. Luego en el siguiente verso, Dios se vuelve a Su tema de restauración cuando afirma, “Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días.” Note que Israel buscará a Jesús el Mesías, referido como “David su Rey”. También note que Dios coloca este regreso en los “últimos días”, una clara referencia al Fin de los Tiempos. Pero lo mejor está por llegar.

 

En Oseas 5:14, Dios profetiza la severidad de Su castigo, cuando dice: “…yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte.” ¡¡Pero en el siguiente verso, Dios retoma el tema de la restauración!! “Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán. Dios está diciendo aquí que una vez los Judíos reconozcan su culpa y lo busquen con sinceridad, El regresará a ellos. Luego en el capítulo 6, escuchamos lo que la gente dirá en ese momento. Ellos dirán: “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará”. Este verso es probablemente el mejor en aclarar tanto el castigo físico como la restauración ya planificada, en un solo verso.

 

 

  1. El reestablecerá el Tabernáculo de David y lo reedificará como en los días antiguos. En otras palabras, El traerá otra vez el antiguo sistema de Sacrificios.
  2. El hará que la tierra vuelva a ser extremadamente productiva otra vez. Desde 1948, Dios hizo que la lluvia volviera a la normalidad, e Israel ha florecido en la agricultura.
  3. Dios ha prometido volver a su tierra a los Judíos exhiliados, para que puedan reconstruir las ciudades asoladas, plantar viñedos, y hacer jardines. Y esta vez, ellos serán capaces de disfrutar el fruto de su tabajo, en lugar de ver a sus enemigos disfrutar aquellos por lo que ellos han trabajado.
  4. Dios prometió que cuando El los regrese a su tierra, ellos no tendrán que temer nunca más el ser sacados de allí. Nunca tendrán que enfrentar derrota militar o aniquilación. Aún cuando ocurra la invasión dirigida por el ejército Ruso, profetizada en Ezequiel 38-39, Israel será salva.

 

Hay muchos otros ejemplos en el Antiguo Testamento donde Dios predice destrucción física contra Israel como juicio, seguido por una total y completa restauración. De hecho, en Hageo 2:9, Dios dice que la gloria postrera de Israel sería mayor que la primera.

 

Pero, ¿por qué Dios está tan interesado en devolver a Israel a la Tierra Prometida, después de que Israel ha pecado tan grave y repetidamente, y luego de que Dios declarara que Su paciencia y compasión con Israel terminaría? Esa es una muy buena pregunta, y cuando se responda, terminará de iluminar este tema.

 

En Ezequiel 20: 40-44, Dios dirigió específicamente el regreso hacia El. En el verso 44, Dios dice algo muy interesante: El dice que El restaurará a Israel “por amor de Mi Nombre”. El reiteró esta verdad en Ezequiel 36:21-22. Dios dijo muy explicitamente porque El estaba planeando restaurarlos a su tierra. El dice claramente, “Pero he tenido dolor al ver mi Santo Nombre profanado…22Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi Santo Nombre…Y santificaré mi Grande Nombre…”

 

Ahora estamos en el centro de la verdad. Dios había dado la promesa a Abraham de que sus descendientes serían el Pueblo Escogido por siempre. Observe que el Plan Redentor de Dios estaba determinado para venir a traves de este Pueblo Escogido, Israel. Y el Mesías vendría dos veces, la segunda vez en gran gloria y poder, reinando soberanamente por la eternidad. Si Dios destruía a Israel por sus pecados y no la restauraba, Jesús no podía volver como El había predicho. Mientras que El podía retornar aún en toda Su gloria y poder, El no podía regresar como descendiente de Abraham. Las promesas de Dios probarían ser nulas. Se probaría que Dios le mintió a Abraham.

 

Así que Dios estaba obligado por Su misma Naturaleza a restaurar a Israel luego de que terminara Su castigo. Por lo tanto, Dios profetizó muy frecuentemente de la restauración. Este tema es tan frecuente en el Antiguo y Nuevo Testamento que es imposible obviarlo, a menos que usted cierre su mente completamente a esa verdad. Y es lo que mucha gente ha elegido hacer. Ellos no creen porque han elegido no creer. Pero el poder de Dios es tan grande que no importa que muchos traten de negar que Israel es la Nación Escogida por Dios,  y los Judíos Su Pueblo Escogido. Israel fue reestablecida en 1948, y no será sacada nunca más de su tierra.

 

Dios es bueno y es fiel a Su Palabra. ¡¡Alabe Su Santo Nombre!!

 

P.D. Dios escogió a Israel originalmente porque ella era la más pequeña de todas las naciones, así que cuando se convirtiera en la más grande, Dios recibiría la gloria. Hoy, la pequeña Israel ha vencido completamente a los Arabes en seis guerras, y los sobrepasa política y económicamente. Yo he enumerado la población Arabe versus la Judía más abajo. ¡Israel esta excedida en número 52 a 1! ¡A Dios sea la gloria!

 

Total de la Población Arabe que Rodea a Israel = 271,056,560

 

Total de la Población de Israel = 5,186,367

 

Fuente: "World Population Figures" (“Números de Población Mundial”), Quaestar, www1.tip.n/users/t865190/countries.html

 

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La espada está llegando, y viene rápidamente y con tremendo poder. Pero la mayoría de la gente, incluyendo la mayoría de los Cristianos, no la ven venir. ¿Será usted un “Atalaya en el Muro” con nosotros? (Ezequiel 3:17-19, la avertencia más solemne de Dios)

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a:

Dios le bendiga, y que El mantenga un "Muro de Protección" alrededor de usted y de su familia.

 

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