Título: Habacuc 2:1-4 - "El Justo Por Su Fe Vivirá – La Diferencia Que Hace”

Subtítulo: El Versículo Más Importante De La Biblia, ¡Y La Promesa Más Importante de Dios!

Pocos pasajes en las Santas Escrituras han tenido un impacto más grande sobre toda la historia de la humanidad que estas palabras, “El justo por su fe vivirá”.  Ellas apretaron el corazón del Apóstol Pablo quien descubrió que su perfil piadoso en el judaísmo, todas sus obras y tradiciones no eran de utilidad alguna para el Señor; pero aquella palabra de que “el justo vivirá por fe”  prevaleció con el Señor. El incluyó estas palabras en 3 de sus Epístolas del Nuevo Testamento.

Estas mismas palabras apretaron el corazón y cambiaron la vida de otro hombre – un hombre que nació en Eiselben, Alemania en 1483; y, a través de el, eventualmente cambió al mundo. El joven Lutero tenía una sed de conocer a Dios y un hambre de salvación. El sintió el peso de su pecado y quería librarse de el pero no sabía como.

En los días de Lutero, las verdades bíblicas de salvación, perdón y vida eternal por gracia a través de la fe sola habían sido enterradas en las tradiciones del Catolicismo medieval casi igual que estas verdades del Evangelio han sido olvidadas y perdidas en tantas iglesias que hoy se hacen llamar Cristianas.

Pero la única Iglesia en aquellos días era la Iglesia Católica Romana, y así Lucero estudió para el sacerdocio buscando respuestas, y luego entró en un monasterio a los 21 años. El monasterio significó una vida de negación de si mismo, abandonando hogar y familia, mendigar, ayuno y oración – algunas veces 3 días sin sueño, comida y agua, - vigilias de noche y trabajos de día, rituales y obras, cantos y misas, aún el doloroso auto-castigo. Cada hora de la vida de Lutero estaba regulada. Más adelante escribió:

"Si alguna vez un monje había llegado al cielo por ser monje, yo hubiese llegado allí."

Pero a través de todo esto Lutero no alcanzó ningún sentido de perdón, ningún sentido de acercarse más al Señor, ningún sentido de liberación de culpa. Sus estudios de la Biblia hablaban de un Dios celoso, iracundo y vengativo, quien se deleitaba en castigar el pecado. Sus sueños estaban rodeados por las llamas del infierno. El no estaba enfermo ni loco según algunos han afirmado – el simplemente fue sumergido en el sistema religioso de su día – el sistema que el estaba siguiendo lo condenaba  porque el sabía que no estaba a la altura de sus estándares.

Aquello que el consideraba como su propio pecado lo atormentaba. El se preguntaba si sus obras eran suficientemente buenas y esto lo atormentaba. El se preguntaba si su contrición era suficientemente profunda y esto lo atormentaba. El se preguntaba si sus confesiones incluían cada pensamiento, palabra y obra pecaminosa, y esto lo atormentaba.

Dios ha prometido (Mateo 5:6) "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados." Pero esto no estaba pasando para el.

El hizo un peregrinaje a Roma esperando encontrar paz. De ahí fue a toda iglesia y todo lugar santo para no perderse de ninguna de las indulgencias ofrecidas.  El descendió a las catacumbas donde 80,000 mártires y 26 papas yacían en nichos de piedra.

El miraba fijamente la soga con la que Judas supuestamente se ahorcó. El fue a las santas escaleras, supuestamente manchadas con la sangre de Cristo las cuales se suponen por las que Jesús subió hacia el tribunal de Pilato y sangró después de que fuera azotado. El comenzó arrastrándose por esas santas escaleras sobre sus rodillas, besando cada paso protegido con vidrio junto con otros peregrinos y durante todo ese tiempo sus pensamientos estaban tambaleando.

Lo que el estaba haciendo, lo hacían otros al lado de el – otros a quienes el había visto blasfemando despectivamente todos los días y vivían en lujuria y pecado. Habían historias que atravesaban su cabeza del Papa reinante, el malvado Alexander, quien quería envenenar a su propio hijo y cuya hija era la mal famosa y perversa Lucrecia.

Habían historias vergonzosas de su antiguo ideal más elevado, la iglesia, la cual el ahora veía como el lugar de nacimiento de hombres perversos, dinero mal habido y pecado horrendo. El se preguntaba, "Todas estas buenas obras, hechas mil veces diariamente en Roma y en otros lugares - ¿no eran obras muertas, desgraciadas por mil blasfemos incrédulos e hipócritas tales como yo quienes las estaban haciendo?"

El se levantó de sus rodillas, volviendo su espalda a las escaleras sagradas y se fue. Más preguntas todavía retumbaban en sus oídos - "¿Cómo podría alguien pararse antes Dios?"

"¿Cómo puede ser alguien justo ante Dios?"

"¿Cómo es posible para alguien ser salvo?"

Y las palabras que el había leído de Habacuc, lo cual el aún no entendía, aún sonaban en su corazón, "El justo por su fe vivirá."

El terminó en Wittenberg, y tomó sus pensamientos y preguntas a la Palabra de Dios la cual comenzó a ser su fundamento y verdadero gozo. El habría de disertar en la Universidad sobre los Salmos y así el empezó sus preparaciones. El vino al Salmo 22 y descubrió un “Salvador Quién literalmente sufrió toda vergüenza y rechazo de Dios”, pero el no entendía.

El vino al Salmo 32 - " Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado." El no parecía entenderlo pero la Palabra estaba comenzando a ser su fundamento y gozo.

Mientras el continuaba sus estudios, el pasaje de Habacuc se mantenía manando en su cabeza. Luego fue llevado al libro de Romanos y a mitad del capítulo uno, comenzando con el versículo 16, encontró las bellas palabras que liberaron su corazón - " 16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá." Ahí estaba otra vez – el justo vivirá por fe.

Fue como si fuese alcanzado por un rayo. El tiró su pluma y cayó sobre sus rodillas con lágrimas de entendimiento. El sabía que el Espíritu Santo había venido sobre el – la pequeña y estrecha habitación en la torre se abrió y las puertas abiertas del cielo le recibieron.

Luego Lutero escribió, "Antes que esas palabras rompieran mi corazón, yo odiaba a Dios y estaba molesto con El. Yo era Su propia creación, pero los estándares Santos del Creador eran tan altos y distantes para yo poder alcanzarlos – Pero cuando por el Espíritu de Dios yo entendí esas palabras "El justo por su fe vivirá", entonces me sentí nacido de nuevo, como un hombre nuevo;  entré a través de las puertas abiertas hacia el mismo paraíso de Dios.

“Ahora veía las Escrituras, completamente en una luz diferente – ahora era mi querida y consoladora Palabra – ellas no estaban allí para condenarme sino para salvarme.”

La promesa del Señor se había cumplido, ""Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados."

Lutero estaba saciado -- ¡bendecido!

El amanecer de la verdad marcó el comienzo de una nueva era. Pronto las 95 tesis fueron clavadas en la puerta de la Iglesia de Wittenberg y la reforma pronto habría de esparcirse sobre Europa y el cambio en la historia había comenzado.

Ahora escuche cuidadosamente a estas tres realidades cruciales: En el Hebreo original las palabras "el justo por su fe vivirá”

Son solo 3 palabras. "El hombre justificado" es una palabra.

"Por su fe " es otra palabra.

Y "vivirá." Es la tercera palabra.

"El hombre justificado por su fe vivirá."

La frase es citada 3 veces en el Nuevo Testamento para subrayar y enfatizar su verdad y su importancia.

Ellas son encontradas en Romanos lo que nos trae entendimiento concerniente a la primera de estas palabras - "el hombre justificado." – concerniente a la justificación.

Ellas son encontradas en Hebreos lo que nos trae entendimiento concerniendo exactamente a lo que verdaderamente es la fe que cree la cual es contada por justicia.

Ellas son encontradas en Gálatas donde es enfatizada la tercera palabra y nos trae entendimiento concerniente a vivir la vida que ahora tenemos como creyentes. Ay, ¡Verdaderamente que bella y perfecta es la Palabra de Dios! Las respuestas están siempre allí ¡Alabado sea el Nombre del Señor!

Ahora, el tormento de Lutero había nacido en su conciencia de su propio pecado e indignidad – especialmente cuando es comparado al estándar Santo – del mismo Señor.

Su experiencia proclamaba que no había forma de que alguien pudiese alcanzar ese estándar de justicia y ser justificado ante Dios. Desde los días de Job, los corazones que buscan agradar a Dios se han hecho la misma pregunta "¿Cómo puede un hombre justificarse delante de Dios?"

Vaya al libro de Romanos tal como hizo Lutero, y usted vera que todos están en el mismo bote – todos somos pecadores, indignos y sin justicia.

3:10 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;”

3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

Estos son solo dos versículos; pero, los capítulos del 1 al 3 en su totalidad traen a todo el mundo y a toda persona ante Dios y los declara culpables.

Los capítulos 2 y 4 nos dicen que usted no puede ser justificado por la ley, por buenas obras, ni por rituales o tradiciones - es imposible.

¡Pero entonces la gracia de Dios rompe a través de las nubes y el feliz amanecer cae de inmediato! Tal como el apóstol Pablo nos señala a la gran revelación del atalaya, "El justo vivirá por fe."

El vuelve de regreso hasta Abraham como su principal ejemplo de justificación - Abraham, quien creyó a Dios y fue justificado por fe.

Escuche estas palabras sobre Abraham en Romanos, capítulo 4, comenzando con el versículo 20:

4:20-5:1 "20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 23Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. 1Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" ¡Alabado sea el Señor!

Nada pudiera ser más claro que Romanos 3:24 "siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús."

¡Así es! Buenas obras, rituales, bautismo, santa cena, asistencia a la iglesia, tradiciones, no serán de utilidad, pero la redención en Cristo Jesús prevalece.

Y otra vez está Romanos 4:4-5: "4Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia" ¡Alabado sea el Señor!

Por lo que la persona justificada es aquella quien ha dejado de tratar de llegar al cielo por sus propias buenas obras porque se ha dado cuenta de que no puede - es imposible. Isaías vio eso en el Siglo 8 A.C. "Todas nuestras justicias como trapo de inmundicia " - Isaías 64:6

La persona justificada es aquella quien ha venido a Jesús por la justicia perfecta de Dios que El da gratuitamente por gracia. "5Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna." Tito 3:5-7

Esta es la vida cristiana – no lo que podamos hacer por Dios, sino recibir lo que Dios ya ha hecho por nosotros.

La mas grande transacción esta registrada en 2 Corintios 5:21 "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él."

¿Y cómo recibimos el regalo? Por fe. En el libro de Hebreos, mientras el Espíritu Santo está mostrando el camino del Cristiano a través de este mundo hasta la gloria del cielo, el muestra claramente que es todo por fe.

"Sin fe es imposible agradar a Dios."

El Camino a la justificación, el camino a la gloria, la entrada a la familia de Dios, el secreto del Nuevo nacimiento, la promesa de perdón y vida eterna - es todo por fe.

El capítulo 11 de Hebreos demuestra que la verdadera fe salvadora es más que un  simple y fácil “yo creo” – la naturaleza de la fe es compromiso, persistencia, alejarse del pecado, y acción. Ese es el ejemplo de cada persona mencionada en el gran capítulo de la fe, capítulo11.

Abel creyó a Dios y ofreció un mejor sacrificio que Caín. Noé creyó a Dios y construyó un arca. Abraham creyó a Dios, siguió Su dirección, y aún estuvo dispuesto a ofrecer a su hijo Isaac como un sacrificio.

La lista sigue demostrando la verdadera naturaleza de la fe – eso es un impulso trabajando en el corazón 24 horas al día mientras dure la vida. Un impulso seguido libremente y gozosamente.

Ese es el mensaje de Gálatas - ¿cómo vive un cristiano?

¿Por seguir la ley? NO.

¿Por una lista legalista de si(s) y no(s)? NO

Pablo les dice a los Gálatas que ese no es el Evangelio que ellos recibieron y estas no son las reglas para el vivir Cristiano. La regla del vivir cristiano es “vivir por fe” – esa es nuestra respuesta gozosa y amable al Calvario y el amor de Dios. "Yo vivo por la fe del Hijo de Dios Quien me amó y se dio a Sí mismo por mí."

Si alguien predica algún otro evangelio que este – esa persona o esa iglesia está bajo la maldición de Dios. El justo vivirá por fe.

Me encanta el himno que dice así:

"Años mi alma en vanidad vivió,

Ignorando a Quien por mí sufrió,

O que en el Calvario sucumbió el Salvador.

Por la Biblia miro que pequé;

Y Su ley divina quebranté;

Mi alma entonces contempló por fe al Salvador.

Toda mi alma a Cristo ya entregué,

Hoy le quiero y sirvo como a Rey,

Por los siglos siempre cantaré al Salvador.

En la cruz Su amor Dios demostró,

Y de gracia al hombre revistió;

Cuando por nosotros se entregó el Salvador."

Este es el secreto de la vida y la diferencia que hace – el justo vivirá por fe,

Y este secreto de vida, dado a conocer a Habacuc hace tanto tiempo, se convirtió en el grito de batalla de la reforma y el principio cardinal de vida para aquellos que han vivido desde entonces y que conocen al Señor y a Su Palabra.

En el principio, Habacuc estaba angustiado y perplejo; pero mientras el esperaba en el Señor, vino la respuesta. 

Esperar en el Señor es la fe en acción.

Esperar en el Señor es la fe trabajando.

Esperar es una de las grandes palabras del Antiguo Testamento para fe en Isaías 40:31, "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán."

Siempre hay lugar en la misericordia de Dios cuando esperamos en El.

Siempre hay liberación en  el poder de Dios cuando esperamos en El.

Siempre hay perdón a través de la sangre de Jesús cuando esperamos en El.

Siempre hay respuesta en la Palabra de Dios cuando esperamos en El.

Confía en el Señor.

Deléitate en el Señor.

Encomienda tu camino al Señor.

Descansa en el Señor y espera pacientemente en El. Y El exhibirá tu justicia como la Luz.

¡Eso es lo que nos dice el Salmo 37!

¿Harás tú estas cosas?

¿Cuál es tu necesidad en este día? Sea lo que sea El es la Respuesta.

"Suavemente y tiernamente, Jesús está Llamando, llamando por ti.

¿Responderás a Su llamado?

Necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados.

Necesitamos creer en Su Nombre.

Necesitamos recibirle a El como nuestro Salvador.

Ven y haz eso. El te está llamando para que vengas.

  Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.


 
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