TITULO: EL REINO MILENIAL DE JESUCRISTO

Subtítulo: Mil Años De Utopía Finalmente Se Realiza En El Planeta Tierra

Por mucho tiempo los hombres han soñado con una sociedad perfecta en la cual todos puedan vivir juntos en paz y armonía—un mundo en el cual todas las necesidades serán satisfechas y barreras tales como raza, nacionalidad, educación, ingresos y ambiente son inexistentes. Y antes de la 1ra Guerra Mundial muchos Cristianos creían que la humanidad estaba gradualmente progresando en esa dirección y la sociedad se pondría mejor y mejor hasta que el objetivo fuera realizado. No obstante, después de dos guerras mundiales y aparentemente una tercera en camino—aquellos aferrados a esa creencia son tan difíciles de encontrar como dentaduras de pollos. Pero hay un plan que continua entre círculos ocultos en el cual su versión de utopía será realizada librando al mundo de la rivalidad sectaria. La “religión”, dicen ellos, ha causado más derramamiento de sangre que ninguna otra razón y debe ser abolida. Y para lograr este objetivo ellos pusieron en movimiento el programa mundial masivo conocido como el “Movimiento Ecuménico”—encabezado por el Papa—el cual está diseñado para juntar la mayor cantidad de sistemas diversos de creencias que sea posible y consolidarlos. Entonces cuando el momento sea correcto, el “cristo” de ellos será bienvenido con los brazos abiertos y el plan maestro será completamente implementado. “Reducciones” masivas de población liberarán al mundo de indeseables (específicamente aquellos que son ferozmente monoteístas—Cristianos, Judíos y Musulmanes) y el resto será subyugado y gobernado—“benevolentemente”, por supuesto—por una elite intelectual y social ¿Utopía? Para las masas que pasarán sus vidas enteras como siervos literales, la definición es apenas apropiada.

¡Anímate mundo! Hay otro plan—un plan eterno—en el cual un cielo literal en la tierra será establecido. Antes de que el universo fuese hablado para que existiese, Dios determinó que Su Hijo reinaría y gobernaría sobre este mundo desde un trono en Jerusalén. De mil años fue establecido su duración y en Su Palabra se nos dan varias vistas breves de como sería y como ocurrirá.

Por supuesto el término “milenio” en sí mismo no es encontrado en la Biblia. Está compuesto de dos palabras en latín—“mile”, que significa “mil” y “nio”, para año(s). No obstante, la frase “mil años” es encontrada diez veces—dos en el Antiguo Testamento (Salmos 90:4--Eclesiastés 6:6), y ocho veces en el Nuevo.

La primera referencia que nos provee con información sobre el propósito del período de mil años se encuentra en Apocalipsis 20:2-3, donde leemos:

"2Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo."(RV-1960).

Aquí tenemos una declaración muy clara de que uno de los ángeles de Dios va a atar  a Satanás, lo echará al “abismo” (¿al espacio?), y pondrá un sello sobre el para que ya no pudiese “engañar más a las naciones”--hasta que los mil años hayan concluido. Y aunque no se dice directamente en ningún lugar, debemos pensar de esto que sus legiones de demonios están incluidas—ya sea aprisionadas con el o de otra forma dejados inactivos. Luego, de acuerdo al plan de Dios, el deberá "ser desatado por un poco de tiempo"—liberado de su prisión por un breve período de tiempo ¿Porqué debe ser desatado? Mantenga en espera esa pregunta y, si el Señor quiere, la contestaremos más tarde—porque antes de que podamos ofrecer una explicación que tendría sentido, debemos preparar más el terreno.

Comenzando con los patriarcas cuya descendencia eventualmente se convirtió en la nación de Israel, Dios les habló a través de Sus profetas y añadió "renglón tras renglón, y línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá" (Isaías 28:10 y 13). Y a través del tiempo ellos comenzaron a descifrar la realidad de que un día el “Mesías Príncipe” (Daniel 9:25-26) vendría a liberarlos y a llevarlos a una era dorada de paz y tranquilidad. Y dos de los principales pasajes del Antiguo Testamento que prometen esto se encuentran en Isaías, capítulos 11 y 65:

"1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 3Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.6Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.11Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán. 15Y secará Jehová la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. 16Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto. Isaías 11:1-16 (RV-1960)

Los versículos del 1 al 3 obviamente hablan de Jesucristo, el Hijo de Dios—el Mesías de Israel—durante Su primera venida. Pero igualmente obvio es que los versículos 4 en adelante no ocurrieron en ese tiempo. Durante Su breve vida en la tierra Jesucristo no juzgó a los pobres ni decidió para los sufridos. El no golpeó violentamente a la tierra con la vara de Su boca ni asesinó a los malvados ¡Pero rápidamente se acerca el día cuando si lo hará! Estos versículos de introducción nos están contando acerca de lo que va a pasar al final del Período de Tribulación cuando Jesucristo regrese a la tierra. Su adversario, Satanás, habrá combinado los ejércitos de la tierra en el valle de Meguido, al noroeste de Jerusalén en un último intento de luchar contra El. Pero todos ellos serán destruidos por “el Espíritu de su boca” (v.4) en Armagedón--¡El solo dirá la Palabra y la sangre fluirá hasta los frenos de los caballos! (Apocalipsis 14:20). En Mateo 24:29-31, el Señor nos da una perspectiva adicional hacia los eventos que ocurrirán:

"29E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro." (RV-1960)

Zacarías 12:10 nos dice que en este tiempo la “casa de David” y los habitantes de Jerusalén “mirarán al que traspasaron” y llorarán. El pueblo judío finalmente reconocerá –la mayoría de ellos muy tarde—que Jesús de Nazaret era en realidad su Mesías prometido y que ellos cometieron regicidio al “traspasarlo” en la cruz. Es el final del período de Tribulación y ellos saben que el “cristo” a quienes ellos recibieron anteriormente es nada más y nada menos que el mismo Satanás encarnado—el anticristo. Y la realización de estas realidades los abrumará mientras ellos ven al Hijo de Dios descender de "las nubes del cielo con poder y gran gloria." Sus ángeles recorrerán la tierra y traerán a toda alma viviente—sobrevivientes del tiempo más horrible que jamás había ocurrido en la tierra—para comparecer ante Jesucristo, donde El se sentará como su Juez.

" 31Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo."Mateo 25:31-34 (RV-1960)

Más adelante El añadirá:

"Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles." Mateo 25:41 (RV-1960).

Esta separación de las “ovejas” de los “cabritos” y la subsiguiente expulsión de los perdidos al infierno es tal y como vimos en nuestro artículo anterior (http://www.cuttingedge.org/sp/p195.htm), concurrente con la resurrección de los mártires del Período de Tribulación y los otros santos que murieron de causas naturales durante ese tiempo. Entonces lo que tenemos en este punto es un grupo de creyentes vivientes quienes han sobrevivido el Período de Tribulación, junto con otro grupo de santos del Antiguo y Nuevo Testamento con cuerpos glorificados—quienes entrarán juntos al “Reino de los Cielos”. La frase “Reino de los Cielos” se refiere a un Reino terrenal gobernado desde los cielos y es sinónimo del Reino Milenario.

Esto nos trae a Isaías capítulo 65, mencionado anteriormente:

"17Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. 18Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. 20No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. 21Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. 22No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. 23No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. 24Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. 25El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová. Isaías 65:17-25 (RV-1960).

El versículo 17 capta nuestra atención porque suena muy similar a una declaración hecha por el apóstol Juan en Apocalipsis 21:1, en la cual el dijo que vio “un cielo y una tierra nueva”. Pero creemos que los dos eventos realmente están separados por los mil años como esperamos demostrar. Note que en el pasaje de Isaías 65 dice "nuevos cielos (plural) y tierra nueva". La palabra hebrea traducida “cielos” se refiere al cielo y no al domicilio de Dios—lo que creemos que es el caso en Apocalipsis 21:1—aunque el griego ouranos también pueda referirse al cielo. La razón por la que creemos que ellos son actos creativos por separado es por lo que encontramos en Isaías capítulo 40: (el segundo será tratado más adelante).

“1Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.3Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado." Isaías 40:1-5 (RV-1960, énfasis mío).

Como dijimos en el principio, el hombre siempre ha anhelado un ambiente perfecto, culpando la falta de ello, junto a otros factores—tales como pobreza, ignorancia, etc. —a la rebeldía de la humanidad. En otras palabras, estas cosas han sido, y todavía son, usadas como una excusa para negar la realidad de la pecaminosidad inherente del hombre—su naturaleza caída, la depravación de su corazón. Por lo que Dios va a llenar todo valle, rebajará toda montaña, ¡y en general renovará la tierra! Es mi opinión que Dios va a restaurar la tierra a su ambiente original del “Huerto del Edén” y el árbol de vida nuevamente estará disponible (Apocalipsis 2:7 y 22:2).  Note que en los pasajes que preceden, declara repetidamente que el cordero vivirá y será apacentado con el lobo y el león comerá hierba como un buey. En Edén antes de la caída del hombre, la rosa no tenía espinas y los animales no tenían colmillos. La “supervivencia del más fuerte” con sus animales carnívoros vinieron a la naturaleza como resultado de la caída de Adán de la gracia. Pablo habló de este hecho en Romanos 8:

"19Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. 20Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; 21porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;"Romanos 8:19-22 (RV-1960).

Entonces cuando nos volvemos a referir a Isaías 11, arriba, vemos en el versículo 9 donde “ellos” (los animales) no "...harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar." No solo la humanidad estará “llena del conocimiento de Jehová”, sino que los instintos del reino animal serán cambiados también y todo será tranquilo y sereno. Satanás y sus demonios serán cautivos y nadie podrá hacer un reclamo legítimo de que,  "¡El diablo me obligó a hacerlo!"—como diría la línea humorística que popularizó el comediante Flip Wilson hace algunos años.

Pero para que no nos adelantemos demasiado, necesitamos considerar los últimos comentarios de Isaías 11—que trata del remanente de Israel—aquellos miembros elegidos de entre el pueblo escogido por Dios quienes han sido perseguidos hasta los fines de la tierra por las fuerzas del anticristo, pero han sobrevivido. De acuerdo con Daniel 12:11-13, el intervalo entre el fin del Período de Tribulación y el establecimiento del Reino, aparenta ser de 45 días. Y la forma en que los versículos 11-16 de Isaías 11 dicen, parece ser que durante este tiempo—antes del juicio de las ovejas y los cabritos—Dios guiará al remanente de Israel de regreso a la Tierra Prometida de Canaán y al llegar “despojarán” a los Árabes, pondrán sus manos sobre los pueblos de Edom y Moab, ¡y los amonitas los obedecerán! Aquellos que vengan del área de Asiria tendrán “el camino pavimentado ante ellos” mientras Dios quita todas las obstrucciones y aquellos que vengan de Egipto y el sur podrán cruzar el río Nilo “en sandalias”--¡sin mojarse los pies! La declaración de que los “pueblos en el este”—los árabes—serán despojados, argumenta por la realidad de que el juicio de las ovejas y los cabritos no habría tomado lugar en ese punto.

Una vez que el juicio sea completado, los sobrevivientes elegidos del Período de Tribulación—aún en cuerpos mortales—entrarán al Reino para poblarlo. Pero no debemos olvidar que una hueste innumerable de santos resucitados poseyendo cuerpos glorificados—tales como el que ahora posee el Señor Jesucristo—entrarán al Reino también. Aparentemente los santos del Antiguo Testamento se unirán a sus contrapartes del Período de Tribulación en armar el distrito central del populacho—una sociedad en la que Israel será el centro de la tierra y Jerusalén el hogar del Rey. Los elegidos de la Era de la Iglesia servirán en varias posiciones de supervisión—la importancia relativa de cada uno probablemente será determinada por el Señor en el Tribunal de Cristo. Pero nuestro enfoque principal debe estar sobre aquellos que entrarán como humanos pecaminosos. Todos y cada uno de ellos serán salvos, pero todavía en un cuerpo de carne y por lo tanto poseyendo una naturaleza depravada. Este es un punto muy importante y no debemos pasarlo por alto ¡El remanente judío sin duda estará extático! Ellos finalmente habrían realizado el sueño de los judíos por miles de años—ser capaces de vivir bajo el gobierno de su Mesías en un estado maravillosos de paz y tranquilidad. Isaías 11 nos dice que "Efraín y Judá" (Los nombres de Dios para las dos facciones en la guerra civil de Israel) se unirán y ya no se “hostigarán” más el uno al otro.

¡Por lo que el cuadro que tenemos ante nosotros es uno de completa y absoluta felicidad! Y cuando vamos a Isaías 65 otra vez, encontramos lo que Dios dice en el versículo 18:

"18Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor."

En el 70 D.C., tanto Jerusalén como el Templo fueron destruidos por las legiones Romanas del general Tito. Y desde aquel día hasta que Dios haya creado una “Jerusalén regocijada y a su pueblo gozoso”, la ciudad y su gente tendrán nada más que un puro gozo. Pero durante el Milenio, Jerusalén literalmente será el sitio del trono de Dios y el gozo estará a la orden del día:

"Los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido." Isaías 35:10 (RV-1960)

"Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto." Isaías 51:3 (RV-1960, énfasis mío). ("Paraíso" se refiere al Huerto de Edén)

"En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo."Isaías 61:7 (RV-1960)

"Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados."Isaías 66:12 (RV-1960)

No solo ellos estarán viviendo en un ambiente perfecto y se les habrá satisfecho toda necesidad concebible, sino también que estarán  bajo un gobierno perfecto. El mismo Señor Dios gobierna “con vara de hierro” (Apocalipsis12:5) ¡y no se necesitaran  detectores de mentira! Los malhechores serán atrapados inmediatamente y castigados bajo un sistema de justicia perfecto. Imagínese, si usted puede, la inclinación de hacer el mal a la par con un conocimiento de no poder “salirse con la suya”. Mi imaginación me dice que por la mayor parte, ¡estos serán mil años de “justicia” auto-impuesta por aquellos aún en cuerpos mortales! Pero escondiéndose debajo de esta superficie ideal está la fea realidad de la depravación humana. Y mientras pasan los siglos, millones multiplicados de niños les nacerán a los habitantes originales—cada uno de ellos tan depravados como sus padres—nacidos en delitos y pecados (Efesios 2:1). Y como sus padres antes que ellos, se les requerirá que crean o morirán. Su ambiente incluirá—como el elemento central—un sistema perfecto de adoración en el cual Dios mismo estará viviendo entre ellos y demostrando todas sus perfecciones diariamente. No habrá excusa para no adorar y se esperará esto de cada criatura, pero el creer—confianza absoluta y firme en Jesucristo—tendrá resistencia de los no salvos entre ellos ¿Pasará desapercibida su falsa adoración? ¡Por supuesto que no! El Señor sabe lo que está en sus corazones y su simulación será revelada en su tiempo. Sin duda, algunos de entre ellos estarán tan endurecidos de corazón que no les va a importar y no harán un esfuerzo para esconder su pecaminosidad. Y creo que estos, estarán entre aquellos a quienes se refiere el Señor en el versículo 20 de Isaías 65:

"No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito."(RV-1960).

Larga vida, disfrutada por la humanidad antes del diluvio de Noé, será restaurada durante este tiempo y algunos de los que estarán bajo maldición morirán a la edad de cien (o más) ¡y serían considerados como meros niños!

Luego, comenzando con el versículo 21 de Isaías 65, vemos al Señor declarando un principio del Reino el cual habla directamente a los corazones de los hijos de Israel (Jacob). A través de su larga y variada historia, ellos han atravesado varios períodos de avivamiento, decadencia posterior, y luego juicio. Las bendiciones de Dios sobre ellos durante los tiempos de avivamiento espiritual siempre resultaron en ganancias materiales—casas, tierras, y cosechas abundantes. Pero inevitablemente estas cosas se perderían por ejércitos invasores en tiempos de juicio mientras Dios los castigaba por su pecado. Y esta “puerta giratoria”, de arriba para abajo, un círculo vicioso resalta la realidad de que ¡la única cosa que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia! Por favor nótese que dije “nosotros”, porque Israel es representativo de toda la humanidad en este respecto. Pero durante el Reino, Dios dice que este ciclo será roto—todos serán capaces de disfrutar los frutos de su labor, sin que otro se los quite. Y para aquellos hermanos quienes insisten que el Reino no durará mil años, todo lo que puedo decir es que miren detenidamente el versículo 22:

(22) No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.

"Según los días de los árboles serán los días de mi pueblo " y por mucho ellos harán uso de y disfrutarán la obra de sus manos. El Secoya "General Sherman" en el Parque Nacional Secoya de California—un árbol viviente— ¡se estima que ya tiene como 3500 años de edad! Pero aún a esa edad avanzada, no califica para el más viejo del mundo. Esa distinción le pertenece a la especie “Pino Bristlecone” Pine" que crece en las Montañas Blancas del este de California—se cree que muchos de ellos tienen más de 4,000 años. Y esa cantidad de tiempo indica que ellos probablemente retoñaron poco después de que las aguas retrocedieran en los días de Noé. Por lo que vivir mil años no es extender demasiado la imaginación. Antes del diluvio, Matusalén vivió hasta 969 (Génesis 5:27) y el no vivía en un ambiente perfecto.

Y en el siguiente versículo (23 de Isaías 65) vemos que les nacerán niños:

(23) No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

Aún entrase un número relativamente pequeño de los sobrevivientes del Período de Tribulación al Reino resultaría en una población de varios millones (posiblemente billones), después de vivir por mil años en un ambiente perfecto. Esto podría, en varios aspectos, reflejar a la población antes del diluvio de los días de Noé.

Llegamos finalmente a la pregunta que se levantó al principio--¿Porqué tendría Satanás que "ser desatado por un poco de tiempo?"La respuesta es, para probar “los principados y potestades”—las huestes angelicales de la esfera sobrenatural, tanto “buena como mala”—ese plan alternativo de Satanás para dirigir las cosas son una mentira y no van a funcionar. De acuerdo a lo que podemos construir de lo que nos dice la Biblia, el está celoso de Dios e insiste e que su forma es mejor. Este celo llevó a una rebelión en el cielo, en la cual un tercio de los ángeles aparentemente fueron seducidos a unirse a el (Apocalipsis 12:4). Estos son ángeles caídos a quienes la Biblia llama “diablos” (literalmente “demonios”) —espíritus malos y abominables que todavía plagan a la humanidad hasta esta misma hora. En el Huerto del Edén Satanás tentó, o probó, a Eva haciendo tres aserciones: Número uno: "¿Con que Dios os ha dicho?" (Génesis 3:1). En otras palabras, "¿Realmente Dios dijo esto?"—por lo tanto poniendo duda sobre la Palabra de Dios. En segundo lugar, el hizo la declaración, "¡No moriréis!" Pero Dios le había dicho a Adán y Eva cuando les había puesto la prohibición de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, "porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:17). Por lo que el número dos era una mentira flagrante y una contradicción de la Palabra de Dios. Tanto Adán y Eva sufrieron muerte espiritual inmediata  al comer de la fruta prohibida y comenzó el proceso de morir físicamente. Entonces, sorpresivamente— ¡la número tres era la verdad! O por lo menos, parcialmente—porque Dios sabía que a través del pecado de su desobediencia sus ojos serían abiertos a la diferencia del bien y del mal ¡Pero para dos personas creadas perfectas en todo aspecto, ese conocimiento no era algo deseable! Y mientras su descendencia, todos aquellos que somos mentalmente competentes conocemos la diferencia—pero la vemos desde la perspectiva de estar en el fondo de un infinito abismo espiritual (compare la “gran sima” de Lucas 16:26). La depravación total es el resultado del pecado original y la muerte sacrificial de Jesucristo es la única solución posible, si alguien sería rescatado de ese abismo ¡La perfección exigida por la misma santidad y justicia de Dios, dicta que solo El está calificado para pagar la deuda! La Biblia enseña el principio de que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23), por lo que Dios mismo tenía que morir una muerte sacrificial si El había de redimir a hombres pecaminosos y caídos. Esto hizo El en la cruz en la Persona de Su Hijo, Jesucristo.

Entonces si estudiamos cuidadosamente los temas del pecado y la salvación eternal tal y como son presentados en la Biblia y luego comparamos los reclamos de Dios con los reclamos de Satanás, ¡encontramos que los dos conceptos están tan lejos el uno del otro como la luz y las tinieblas! Dios dice que El debe salvar al hombre y Satanás dice que el hombre puede salvarse a si mismo. Dios dice: "confía en Cristo para la salvación" y Satanás dice "gana la salvación haciendo buenas obras". Por lo tanto, es un choque sobrenatural para dos voluntades opuestas que nos prueban la explicación de porqué Satanás “deberá ser desatado por un poco de tiempo". Al desatarlo, Dios va a probar a todas las criaturas—tanto sobrenaturales como humanas—que el corazón humano, pecaminoso y depravado, ha sido la causa de los problemas del hombre todo el tiempo y no su ambiente, educación, raza, dinero, comida, etc., o la falta de uno de estos.

Ahora estamos en el final del reino de mil años de Jesucristo y debemos tener en cuenta que el mundo entero ha sido perfecto en toda su duración. No han habido guerras, hambruna, pobreza, enfermedad, crimen, y no se le ha retenido nada bueno al hombre mortal y el no tiene excusa para comportarse mal. Luego Satanás de repente es introducido a esta escena ideal, habiendo sido liberado de su prisión. El se comporta tan previsiblemente como siempre e inmediatamente comienza a seducir a los hombres para que se rebelen, convenciéndoles de que Jesucristo debe ser derrocado para que el pueda ocupar Su lugar y ser su rey. El resentimiento y enojo acumulados en los corazones pecaminosos forzados a “comportarse” por mil años por no poder hacer lo malo y salirse con la suya (¡como muchos niños que crecen bajo la disciplina estricta de los padres!), explotan y múltiples billones (Apocalipsis 20:8--"el número de los cuales es como la arena del mar") sucumben rápidamente a las artimañas de Satanás y se alistan en su “ejército”. Con intenciones asesinas ellos se agrupan y marchan sobre la ciudad de Jerusalén y el trono de su Rey. Y una vez tengan la ciudad rodeada, fuego “de Dios descendió del cielo, y los consumió” (Apocalipsis 20:9). Sus acciones probarán por el resto del tiempo y toda la eternidad que Dios tiene razón y el diablo está errado. El hombre no regenerado está muerto espiritualmente y su misma naturaleza no tiene más nada que enemistad contra Dios. Ninguna cantidad de “buenas obras” o buenas intenciones de su parte podrían posiblemente ameritar vida eterna y el hace mal—el peca—por su naturaleza pecaminosa. Y como se ha dicho tantas veces—pecamos porque somos pecadores, no pecadores porque pecamos. La mentira de Satanás siempre ha sido de que el hombre no es depravado y el todavía retiene "un chispa de divinidad dentro de el "—solo necesitando ser desarrollado—y el (Satanás) ¡es justo aquel para desarrollarlo! Una búsqueda insaciable para la iluminación por mucho ha sido el sello distintivo del “lado oscuro” y de sociedades secretas como los Rosacruces y los Masones—junto con muchos otros grupos aliados—buscan vida eterna a través de sus propias obras. Caín, el primogénito de Adán y Eva, se negó a ofrecerle a Dios el sacrificio requerido por Dios—la sangre de un animal inocente—e insistió en el fruto de su propia labor. Y ese choque de voluntades el principio de la humanidad marcó la línea divisoria entre la fe y las obras ¡El tema que ahora estamos considerando marca el final supremo de los últimos!

Una vez sea neutralizado el intento ridículo de rebelión, Satanás finalmente “¡recibirá su merecido!” El será lanzado al lago de fuego, donde se unirá a la Bestia y al Falso Profeta—reuniendo a la trinidad inicua para una eternidad de tormento. Luego se celebrará el juicio ante el Gran Trono Blanco en el cual todos los perdidos de todos los tiempos—los espíritus no regenerados de aquellos sin Cristo, incluyendo aquellos que recién fueron consumidos por fuego mientras seguían a Satanás—serán juzgados de acuerdo a sus obras, como están registradas en los “libros” (plural) (Apocalipsis 20:12). (Y la primera evidencia a ser presentada por la parte acusadora será el hecho de que ninguno de sus nombres serían encontrados en “el libro” (singular)--el "libro de la vida del Cordero" Apocalipsis 21:27). El castigo eterno será dado en el grado relativo de que clase de pecado gobernó en sus vidas. En otras palabras, este juicio de obras significará que hombres “morales” no serán juzgados tan duramente como los extremadamente malvados.

Pero aún en este punto el pecado ha sido juzgado y las masas de hombres no regenerados consignados a su destino eternal, deben atarse más “cabos sueltos”. Las dos realidades ineludibles de la vida humana – los conceptos abstractos de la muerte y la tumba (“infierno” en la Reina Valera) —finalmente son obsoletos y ellas mismas (figurativamente) son echadas al lago de fuego (Apocalipsis 20:14). Esto confirma lo que dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios 15:26—que el último enemigo en ser destruido sería la muerte.

Luego llegamos a Apocalipsis 21:1 (referido anteriormente) en el cual el apóstol Juan ve "un cielo nuevo y una tierra nueva". Ya hemos mencionados que Dios aparentemente “renovó” la tierra justo antes del Milenio y la restauró a su belleza Edénica, ¿entonces que significa esta declaración? Yo creo que encontramos la respuesta en  2 Pedro capítulo tres:

"1Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; 3sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas." 2 Pedro 3:1-10 (Biblia Reina Valera-1960, énfasis mío).

¿Porqué pienso (como dije anteriormente) que deben haber dos “renovaciones separadas” de la tierra? Note que el versículo 7 se refiere a la tierra como siendo “guardados (reservados) para el fuego, guardados hasta el día del juicio y la destrucción de los hombres impíos." Esto nos da el marco de tiempo para los “cielos nuevos y nueva tierra” de Apocalipsis 21:1, que vendrán después del juicio ante el Gran Trono Blanco de Apocalipsis 20:11-15, en el cual los hombres impíos son juzgados y destruidos.

A continuación, debemos entender que el “día del Señor” (v.10) se refiere al período entero desde el Período de Tribulación a través de los eventos que toman lugar después del Milenio. El punto y coma después de "...vendrá como ladrón (;)...." separa el principio del final ¡El día del Señor vendrá con una sorpresa y terminará con un choque! Note otra vez que el versículo 7 dice que "...los cielos y la tierra que existen ahora han sido guardados (reservados) para el fuego...." ¿Porqué Dios reservaría la tierra y su atmósfera (cielos) para el fuego? ¿Porqué quisiera El destruirla, ahora que ha sido restaurada a su belleza original? ¡Las huellas de Satanás y el pecado están marcadas por todos lados! Los “cielos” –la atmósfera que rodeaba la tierra fue la morada de Satanás y sus huestes de demonios. (A el se le refiere en Efesios 2:2 como "El príncipe de la potestad del aire "). Y múltiples millones han demostrado la realidad del pecado en sus vidas a través de la rebelión. La tierra entera y todo lo que la rodea hiede a pecaminosidad—por lo que el concepto del pecado en si mismo, como la muerte y la tumba, debe ser tratado y todos los recuerdos de el removidos de existencia. Y para aquellos que insisten que las obras del hombre son aceptables para Dios, por favor tome nota de la frase final, "....y las obras que en ella hay serán quemadas."

Pero los eventos descritos en el Libro de Apocalipsis no pueden estar en un estricto orden cronológico, porque el tomar esa posición causa muchos problemas demasiado delicados para una exégesis sensible del texto. El carruaje se pondrá delante del caballo ¡y lo enredará todo! Un caso de estos es encontrado en el capítulo 21 en lo que concierne a la “nueva ciudad santa de Jerusalén”. Esta “ciudad” tremendamente grande (v.16) –descrita por el ángel en el versículo 9 como “la desposada, la esposa del Cordero”—se refiere al domicilio eterno de la Iglesia de Jesucristo. Tanto la ciudad y sus habitantes son descritos usando términos "superpuestos". Y la apariencia de ello –aparentemente en el mismo final de las cosas—nos causa algunos problemas ¿Por qué? Bueno, para empezar, Gálatas 3:28 nos dice:

"Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”(KJV)

Orígenes nacionales, rango social, y género ya no tienen ninguna influencia una vez estamos en Cristo y parece enteramente razonable el concluir que ellos no nos marcarán durante la eternidad. Siendo este el caso, ¡los versículos 24 y 26 nos dan una pausa! Estos versículos dicen así:

"Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella."Apocalipsis 21:24 (RV, énfasis mío).

"Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella."Apocalipsis 21:26 (RV, énfasis mío)

En adición, el versículo 27 nos dice:

"No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero." Apocalipsis 21:27 (RV)

Y a esto agregamos estos comentarios adicionales del capítulo 22:

"14Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira."Apocalipsis 22:14-15 (RV)

De estos cuatro pasajes podemos extraer que los redimidos (“las naciones de aquellos que son salvos”) —las distinciones étnicas aún están activas—así como los “reyes de la tierra”, van a estar entrando y saliendo. Y no solo eso, los impíos están “sin”, o afuera de las puertas. Todo esto tomado en conjunto nos lleva a creer que la ciudad celestial, la nueva Jerusalén, de algún modo será accesible desde la tierra y disponible para humanos redimidos (aún en cuerpos mortales) a través del Milenio. Grandes números de personas en la tierra serán no regenerados, haciendo lo mejor que pueden para esconder su pecado—pero no se le permitirá entrar. Adicionalmente, el versículo dos del capítulo 22 nos dice que las hojas del árbol de vida serán "para sanar de las naciones" ¡Hombres en cuerpos glorificados no tendrán necesidad de sanidad! Esta sola realidad nos deberían decir que el marco de tiempo para estos pasajes no los coloca en la eternidad. Y de acuerdo con la Concordancia de Strong, la palabra griega  ethnos”  traducida "naciones" es:

"Probablemente del griego 1486 (etho); una raza (como del mismo hábito), por ejemplo: una tribu; especialmente una extranjera (no-Judía), una (usualmente por implicación pagana):- Gentil, pagana, nación, pueblo"

Por lo que vemos que esta palabra ha sido de más aplicación para los gentiles que para los judíos y da más crédito a nuestra premisa. Las distinciones que identifican las razas todavía serán aplicadas durante el Milenio, porque los judíos obviamente mantienen su identidad racial y todas las 12 tribus de Israel serán juzgadas, o gobernadas, por los 12 apóstoles (Lucas 22:30). Siendo este el caso, los versículos 3-8 del capítulo 21 aparentan ser como un paréntesis (y fueron expresadas en tiempo futuro) porque ellas obviamente se refieren al estado eterno--específicamente, el versículo 4 el cual dice que "y ya no habrá muerte."

Algunos maestros Biblicos conservadores dicen que los “cielos nuevos y tierra nueva” de Apocalipsis 21:1 se refiere a la renovación de la tierra al principio del Milenio, porque la mención de “y el mar ya no existía más”. Esto, piensan ellos, nos dice que la masa terrestre será grandemente incrementada para acomodar la explosión en el tamaño de la población. (Obviamente habrá suficiente agua fresca, porque los mortales la necesitan para vivir). Esta enseñanza puede ser correcta, porque el Señor dice en el versículo 5, "He aquí, yo hago nuevas todas las cosas…" y podría fácilmente corresponder al pasaje en 2 Pedro en el cual la tierra es renovada por fuego. Pero independientemente de cual pasaje se parece más, parece claro que hay dos eventos separados en cuestión—al principio y al final de los mil años.  

Bueno, según mejor puedo determinar, solo hay un cabo suelto más para amarrar. Hemos visto como el Milenio concluirá y como comenzará la eternidad. El reino de mil años de Jesucristo ahora ha finalizado y debe hacerse algún tipo de “re-organización” divina. David, "el salmista dulce de Israel" hizo la siguiente declaración profética:

"Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de sus pies. Salmos 110:1 (RV).

Todos los enemigos del Señor son finalmente el “estrado de Sus pies” y han sido consignados a su destino eterno. Mientras esto llegaba, El ha estado a la diestra de Dios el Padre y Soberano sobre todas las cosas. Colosenses 1:18 nos dice que "para que en todo tenga la preeminencia", y para este ser el caso parece razonable concluir que Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo deben concordar. Por esa razón, yo creo que la Trinidad está algo “fuera de balance”—con el Hijo de Dios recibiendo el honor y la gloria merecida por El por la magnitud de Su sacrificio en la cruz. Pero una vez haya terminado el Reino terrenal, esto debe ser corregido y yo creo que esto es lo que vemos en el siguiente pasaje:

"22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia."1 Corintios 15:22-24 (RV, énfasis mío).

Nuestro Señor ha “suprimido”, o destruido toda la oposición y es tiempo de entregarle el Reino a Dios el Padre. Una vez esto sea hecho y Dios regrese todo a su condición como antes de la creación, el tiempo dejará de existir y los redimidos experimentarán el “ahora presente por siempre” del estado eterno.

En conclusión nos parece apropiado el citar Apocalipsis 21:3-4—la bendita esperanza que tenemos en Cristo:

"3Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron." (RV).

Amén ¡Oh sí, ven, Señor Jesús!

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y
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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.  

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Dios le bendiga.

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