TITULO: LA NATURALEZA PECAMINOSA DE LA HUMANIDAD

Subtitulo: El talón de Aquiles de la Humanidad

 

Una de las historias más interesantes que trata de los dioses y diosas de la antigua Grecia y Roma fue la de Aquiles. Se decía que cuando el nació, su madre Thetis, trato de hacerle inmortal al sumergirle en el río Styx. Pero cuando le coloco sobre las aguas, le sostenía por uno de sus talones y olvido sumergirle una segunda vez para de esa manera cubrir por completo su cuerpo, de esa manera dejó ese tobillo particular mortal y vulnerable – sin ser el mismo tocado por las aguas del río Styx. Este descuido ultimadamente le llevo a su muerte, puesto que el talón desprotegido fue traspasado por una flecha envenenada del arco de Paris la cual fue guiada a este punto por el dios sol Apolos.

 

Parecer ser que uno de los propósitos de este mito es explicar la obvia vulnerabilidad de los mortales. Y esta fragilidad de la carne fue señalada por el Señor cuando dijo:

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. Mateo 26:41 (VRV)

Por causa de la depravación humana – nuestra naturaleza pecaminosa – nos comportamos de una manera predecible y aquellos que estudian el comportamiento humano, han aprendido que bajo ciertas circunstancias si las probabilidades son buenas, la mayoría de las personas reaccionarán de cierta manera. Y esta vulnerabilidad innata continúa siendo explotada por las técnicas modernas de mercadeo que enredan y convencen al público para comprar desde pasta dental hasta un condominio.

Un compañero de trabajo que en ese tiempo era socio de una tienda de comestibles, me habló de un incidente que ilustra este punto perfectamente. El dijo que un empleado que estaba colocando la mercancía recién llegada en los anaqueles le pregunto que debía hacerse con unos paquetes de bolsas de 50 libras de comida para perro seca. Era una marca de comidas no muy preferida por el público, se encontraba en la parte trasera de la tienda y solo se habían vendido unos cuantos paquetes. La pequeña montaña de paquetes estaba polvorienta y era obvio que solo estaban ocupando espacio – otro producto con mejor salida debía ocupar ese espacio. Pero la respuesta de mi amigo al joven encargado de los anaqueles fue sorprendente, el le dijo que quitara el polvo de los paquetes y que los colocara cerca de la entrada de la tienda. Luego de esto, el debía elevar el precio un 10% y colocarle un rotulo que dijera, “¡En Especial! ¡La treta funcionó, muchos caza-ofertas se tragaron el anzuelo y la montaña de comida para perros desapareció al día siguiente! La calidad de la comida para perros no había cambiado ni una jota, sin embargo la percepción del público acerca de la calidad y el deseo de compra habían sido manipulados. Tal como lo expresa la famosa frase de magnate de circo P. T. Barnum, “Un soquete nace cada minuto.”

¿Ha notado usted el creciente número de anuncios que contiene la frase, “usted se lo merece? La primera vez que llamó mi atención esta frase particular fue hace unos años atrás cuando la cadena de Hamburguesas McDonald sacó al aire un comercial de televisión que decía en parte, “Usted merece un descanso en el día de hoy….” Sin duda alguna habían otras expresiones anteriores a las de este anuncio que eran similares, pero se continúa usando como un complot psicológico diseñado para jugar con las emociones humanas. Y necesitamos entender que aquellos que se especializan en marketing hacen todo el esfuerzo posible para atraer nuestros instintos básicos. Entonces ¿qué mejor tentación podría ser desarrollada que aquella que satisface y gratifica el yo? Ellos casi suspiran en nuestros oídos, “Anda y compra ese artículo, no importa lo caro que sea -- ¡por que lo mereces! Mis amigos, ese gusto particular dirigido a nuestro ego pecaminoso usualmente cumplirá su cometido puesto que cada uno de nosotros a nacido ¡amándose a sí mismo! ¿Cómo se atreven las circunstancias de la vida de privarnos de lo que deseamos? Somos las criaturas más maravillosas y merecedoras sobre las cuales Dios puso aliento de vida, así que todas las cosas buenas de la vida son nuestras para hacer……. ¡Si Claro! (Sarcásticamente hablando)

La verdad de este asunto es que de lo único que somos merecedores es del eterno castigo en las llamas del infierno.

Somos pecadores – constantemente hacemos el mal y transgredimos los estándares de comportamiento expresados por Dios en Su Palabra. Y esos estándares se reflejan en cierto grado en cada cultura de la tierra, sin importar cuan primitiva o refinada sea la misma. El hombre conoce innatamente la diferencia entre el bien y el mal y el sistema legal de cada cultura refleja ese conocimiento – solo algunas de las más obstinadas personas, duras de corazón, niegan que el hacer el mal es la razón de decadencia de nuestro mundo. El principio de castigo para aquellos que violentan las leyes del hombre es universalmente aceptado, ¿así que por que alguien pensaría que Dios no le castigara si transgrede alguna de sus leyes? La Biblia claramente nos enseña que Su santidad y rectitud son los estándares por los cuales seremos juzgados y ¡nada menos que la absoluta perfección es inaceptable! Así que si usted ha cometido alguna falta, (y ciertamente todos hemos cometido al menos una),  entonces usted es culpable de transgredir el estándar de perfección establecido por Dios y es un criminal condenado. La sentencia es muerte espiritual en un lugar de tomento originalmente preparado para el diablo y sus Ángeles.

¿Cuál es el significado preciso de la muerte espiritual? Las siguientes referencias bíblicas la definen:

• Es estar separados de Dios Efesios 4:18

• Es locura carnal Romanos 8:6

• Es caminar en transgresiones y pecados Efesios 2:1; Colosenses 2:13

• Es Ignorancia espiritual, Isaías 9:2, Mateo 4:16; Lucas 1:79; Efesios 4:18.

• Es andar en incredulidad. Juan 3:36; 1 Juan 5:12

• Es vivir en los placeres de la carne. 1 Timoteo 5:6

• Es vivir en Hipocresía Apocalipsis 3: 1-2

• Es consecuencia de nuestra naturaleza caída. Romanos 5:15

• Es el estado de todo hombre natural. Romanos 6:13, Romanos 8:6

 

¿A quién aplica todo esto?

 

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3:23 (VRV)

 

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 5:12 (VRV)

Cada humano, sin excepción, ha nacido espiritualmente muerto y apartado de Dios.

 

¿Cuál sería el más grande castigo para todos aquellos que mueran en este estado? La respuesta es la existencia perpetua en un lugar que la Biblia llama “infierno” (Traducido del Hebreo “Sheol” y del Griego “Hades”). La palabra en Ingles se deriva de una antigua palabra Nordica, “hel”,  la cual fue utilizada para describir tanto la morada de los muertos como los dioses que regían aquel lugar. Y como antes hemos dicho, fue aparentemente creada por Dios para servir de prisión para Satanás y aquellos Ángeles quienes cayeron de la gracia cuando siguieron a Satanás en rebelión. Luego en algún punto después de esto – como resultado directo de la tentación del diablo – toda la humanidad murió espiritualmente hablando y se convirtieron en violadores de los estándares de Dios (convirtiéndose en pecadores) cuando Adán y Eva desobedecieron la prohibición que se les fue impuesta. A partir de ese momento su destino de condenación se convirtió en el mismo de Satanás y de sus Ángeles caídos.

 

Así que debemos entender esto, que desde el punto de vista de Dios, existen solo dos tipos de personas: (1) Pecadores que han nacido de nuevo por Su misericordia y gracia y (2) Pecadores perdidos que todavía anda en oscuridad espiritual – cuya única diferencia entre las dos categorías es la relación que tienen con Jesucristo.

 

“Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento”. Isaías 64:6 (VRV)

 

Así que los creyentes que piensan que son superiores a aquellos que están “perdidos” – aquellos quienes están espiritualmente muertos y alienados de Dios – están cometiendo un grave error. ¡El triste hecho del asunto es que en algunos casos los no creyentes viven una vida en un plano moral superior al de sus vecinos Cristianos! Por supuesto este nunca debe ser el caso, pero los pecadores que hemos sido salvados aún pecamos y si esas transgresiones no son confesadas con regularidad y limpiadas confiando en lo que dice 1 de Juan 1:9  -- el compañerismo que debe existir entre nosotros y el Señor Jesucristo se rompe y con el pasar del tiempo puede llevarnos a la derrota de nuestra existencia espiritual.

 

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 de Juan 1:9 (VRV)

 

Las ovejas rebeldes continúan perteneciendo al Buen Pastor, sin embargo o resistirán la disciplina que viene por parte de Dios para corregir sus caminos rebeldes (Hebreos 12:6) o serán quitados de su existencia en este mundo muriendo antes de tiempo (1 de Juan 5:16). La salvación para un hijo de Dios es para siempre una vez que la misma ha sido declara en su vida, sin embargo su recompensa en los cielos depende mucho de su obediencia aquí en la tierra.

 

¿Acaso merecemos la salvación? ¡En ninguna manera! En el mejor de los días que alguno de nosotros ha vivido (creyente o no creyente),  hemos violado al menos uno de los mandamientos de Dios por lo cual somos merecedores de condenación. ¿Y cuál particularmente sería ese pecado? Pregunta usted. Veamos:

 

“Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una.  Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?  Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento”. Mateo 22:34-38 (VRV)

 

Ningún mortal con naturaleza caída y depravada puede amar a Dios con todo su corazón, alma y mente – ¡por el fundamental e irrefutable hecho de que amamos más al Yo! Ese sentimiento innato es parte intrínseca del ser un humano pecador así como lo es el respirar en todo ser vivo, ni siquiera el Cristiano puede sobreponerse a este sentimiento. Amamos a Dios más y más a medida que maduramos en la fe, pero este amor palidece del perfecto amor que requiere el más grande de todos los mandamientos. ¡Y el Amarle menos del 100% es pecado! ¿Aún piensa que merecemos la salvación?

 

He señalados muchas veces que para entrar en el cielo y pararnos frente a la presencia de nuestro Santo y Recto Dios se requiere que seamos perfectos. Cualquier cosa menor que la perfección no puede ni podrá ser tolerada. ¿Así que es usted perfecto en todo aspecto espiritual? Si no es así, ¿Cree que alcanzará salvación a través de su propio esfuerzo? Por favor tenga usted algo muy claro, si en algún momento ha roto aunque sea uno de los mandamientos de Dios (y usted y yo lo hacemos diariamente) – eso por siempre destruye la posibilidad de que alcancemos la perfección.

 

Nuestra humanidad – nuestro “Talón de Aquiles” – hace que exista necesariamente un Salvador, Cristo Jesús. La perfección espiritual debe ser otorgada, a través de su sacrificio en la cruz, puesto que no puede ser ganada por nadie. Y Jesucristo, el Hijo de Dios, hizo eso posible ofreciéndose a si mismo como el perfecto sacrificio que quita el pecado del mundo. Y todos aquellos quienes le reciban como su único y suficiente Salvador son vistos como perfectos a los ojos de Dios.

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 6:23 (VRV)

¿Usted quiere ir al cielo cuando muera? Si es así, usted debe buscar la perfección espiritual que solo puede ser encontrada en el Señor Jesucristo. Incline su cabeza en oración y pídaselo. Confiésese pecador y que necesita con desesperación la salvación que El ofrece. Humíllese ante Él y ruegue por misericordia y gracia. Y por sobre todas las cosas créale desde el fondo de su corazón depositando su alma eternal en Él. ¡La creencia genuina es lo que separa al mero profesante del poseedor! El afirmar que creemos en Él “es sumamente fácil”. Sin embargo una creencia que viene de todo corazón tendrá como resultado el recibir al Espíritu Santo y con el un cambio de vida. Los demás verán la diferencia en “usted” puesto que su caminar y hablar tomarán una dirección diferente cada día de su vida. ¿Por qué ocurre esto? Sencillamente porque el Espíritu Santo de Dios reside dentro de todos Sus hijos genuinos y sus vidas reflejan esa realidad.

Con esto no decimos que los verdaderos creyentes no pecaran jamás, puesto que la triste realidad es que si lo harán. Sin embargo con la salvación a través de Cristo Jesús sus transgresiones se convierten como esas de un niño ante la presencia de su Padre celestial y no su Juez. Las  “Reprensiones” espirituales están destinadas para aquellos que cometan pecados (Hebreo 12:6) en vez de una pena de muerte – una sentencia que ha sido cancelada una vez y para siempre para aquellos que han sido redimidos. Y cuando finalmente estemos delante del trono de Dios, la misma perfección de Jesucristo será nuestra.

¿Acaso merecemos la Salvación?

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.
 
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