CREER Y ARREPENTIRSE

Dos Facetas de la Misma “Gema”

Por muchos años los caricaturistas se han burlado del Cristianismo al ilustrar a un individuo tipo profeta el cual lleva una pancarta que dice “¡Arrepiéntanse porque el fin se acerca!” La mayoría de las veces el profeta se encuentra en una calle de una ciudad muy transitada, lleva sandalias y una ropa de piel de animal rústica, mientras los transeúntes se quedan perplejos viendo ese espectáculo.  ¡Pero el principio del arrepentimiento no es un asunto de broma, puesto que Dios ha mandado a todos los hombres en todo lugar a que se arrepientan! Y como vemos en estas palabras, el Apóstol Pablo le predica a una multitud que se había reunido en la Colina de Marte en Roma, aquellos que no hacen caso en prestar atención a las advertencias sufrirán las consecuencias:

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Hechos 17:30-31

Sin embargo, la actitud que se percibe en los ojos de aquellos que le pasan por el lado al individuo de la caricatura, nos muestra lo que el mundo piensa acerca de la advertencia de Dios. La gran mayoría de la humanidad no puede despreocuparse más por el simple hecho de que ellos no creen: “¿Por qué debería de cambiar mi estilo de vida, y de dejar de divertirme, solo porque algún “dios” dice que debo de hacerlo?”

Aceptémoslo - nosotros los seres humanos rehusamos creer en cualquier cosa que no parece tener sentido y por esa razón la amenaza del castigo eterno en el infierno es la principal herramienta que los predicadores usan para asustar a la persona para que se arrepienta de sus pecados. Pero como se ha dicho acertadamente un hombre convencido en contra de su voluntad aun permanece sin convencer. Así que, como resultado, el sendero de la Era de la Iglesia continúa atestado con actos fingidos de arrepentimiento y profesiones de fe. El problema se encuentra en el malentendido del principio Bíblico de que un verdadero arrepentimiento solo viene como consecuencia de una genuina creencia—un don sobrenatural de Dios que inevitablemente resulta en el arrepentimiento—es por eso por lo que nuestro subtítulo dice “dos facetas de una misma gema.”

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Romanos 10:1

¡Existe una maravillosa historia en el Antiguo Testamento, en el libro de Jonás, donde Nínive, la ciudad más grande del mundo en aquel entonces, se arrepintió de sus pecados cuando Dios le advirtió sobre su inminente juicio! El predicador de Dios, Jonás, fue enviado (literalmente obligado) para que llevara un simple mensaje a la ciudad, el de que ellos serian “destruidos” en 40 días. Jonás había tratado todo lo que estaba a su alcance para evitar ir a ese lugar, por la crueldad que Asiria había mostrado en repetidas ocasiones cuando invadían a Israel, pero el propósito de Dios era el de mostrarle Su gracia a los habitantes de esa ciudad en particular. Y desde una perspectiva humana el desenlace fue realmente un milagro porque desde el Rey hasta el siervo más humilde (1) creyó en Dios y sé (2) arrepintió—cambiando su actitud y su conducta para bien.

“Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.” Jonás 3:5

Se estima que había al menos un millón de personas en esa ciudad y en sus alrededores—lo cual parece ser el más gran derramamiento del Espíritu Santo sobre Individuo alguno en los tiempos del Antiguo Testamento. Pero, mientras que algunos predicadores se han referido a esto como el mas “grande avivamiento,” es un nombre mal empleado porque hasta donde podemos conocer no había ni un solo creyente en la ciudad para que fuese reavivado! Fue un acto espontáneo de gracia en la que Dios revirtió la condición de muerte espiritual de muchos miles de personas no regeneradas capacitándolos para que creyeran. Luego de pies a cabeza lo hicieron y subsecuentemente se arrepintieron de sus pecados.

¿Por qué cree usted que Dios escogió salvarlos? Creo que la razón se encuentra en la siguiente afirmación que el Señor les hizo a los Fariseos de Su época:

Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. Mateo 12:41

Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. Lucas 4:25-27

Nuestro soberano Dios les envió la salvación a muchos miles en el primer caso y solo a unos cuantos en el segundo. ¡Y lo que debió haber cautivado la atención de los Judíos era el hecho de que en cada caso todos eran Gentiles! Pero, hasta donde podemos conocer, no existía ninguna razón positiva de parte del pueblo escogido por Dios para esas demostraciones de Su soberanía en la salvación. Ellos lo ignoraban, seguían como de costumbre y continuaban creyendo que ellos eran los únicos receptores de la Gracia de Dios. En su orgullo insensato calificaban a los gentiles como “perros” y los tenían como totalmente indinos de recibir algo de parte de El.

Luego, algunos años después el Apóstol Pablo dijo lo siguiente con respecto a Israel cuando fue evidente que más Gentiles que Judíos estaban siendo salvos:

Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Romanos 11:11

Pues bien, de esto podemos ver que Dios le envió la salvación a Nínive, Naaman, y a la viuda de Sarepta para llamar la atención de Israel y provocarles a celo. Pero por supuesto hasta el día de hoy la salvación de los Gentiles no le ha despertado a la realidad del plan soberano de Dios.

También cuando se trata el tema del arrepentimiento existe un aspecto que probablemente ya se ha visto, como vemos en estos mandamientos dados por El Señor:

“Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendoAy de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.” Mateo 11:20-24

Alguna vez se ha preguntado ¿Por qué el Señor no fue a Tiro y a Sidón para hacer “muchos milagros? O ¿Por qué no fueron hechos en Sodoma? O ¿por qué El envió solamente a Sus discípulos a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” y expresamente excluyó a los Gentiles (Mateo 10:5-6)? La explicación lógica es que en ese tiempo solo los elegidos “las ovejas perdidas” de Israel—escogidos en Cristo, desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4) – iban a ser los receptores de la gracia salvadora de Dios. Además, aquellas personas de Nínive al igual que Naaman y la viuda eran notables excepciones en los tiempos del Antiguo Testamento!

Y aquellos comentarios que El le hizo al pueblo eran irrefutables ya que como Judíos ellos estaban bajo el “paraguas” de una relación, por medio del pacto con Dios—sin embargo a pesar de eso no lo recibieron como su Mesías ni se arrepintieron de sus pecados. ¿Por qué? Porque ellos no estaban dentro del grupo de los escogidos y eran ciegos a Su mensaje:

“Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.” Juan 12:39-40

“Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.” Mateo 13:10-16

¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; Romanos 11:7

Una vez más, la mayoría no eran Sus ovejas escogidas y Dios no les concedió que se arrepintiesen.

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad.” 2 Timoteo 2:24-25

Creer (fe salvadora), al igual que la otra “faceta de la gema” el arrepentimiento, también es un don de Dios:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:8-10

El género de la palabra sombreada “esto” (del Griego touto) es neutro y por ende no concuerda con los dos sustantivos femeninos (gracia- charis y fe- pistis) el cual le precede y por esa razón muchos contradicen diciendo que la fe no es un don de Dios. Pero aun si, como indica la versión Amplificada, “esto” se refiere a la “[salvación] ¿no incluye tanto la gracia como la fe (por gracia mediante la fe)? Y ya que no existe ningún desacuerdo acerca de la gracia (charis) la cual es provista por Dios (puesto que su género también es femenino), debería el argumento del género aplicarse solamente a la fe (pistis)? Sin embargo, independientemente de cual posición usted tome al respecto, Romanos 12:3 (b) debe resolver el debate:

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12:3

Fe es fe, ya sea una fe salvadora o una fe sustentadora y Dios no le ha placido darnos a todos una misma medida de fe

Note que se dice de la fe, “esa confianza y certeza que emana de nuestra creencia en Dios.” No es algo innato—no nacimos con ella. Y si una persona que esta “muerta en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1) realmente cree, se debe tan solo al hecho de que Dios ha revertido la muerte espiritual y le ha provisto de la fe como don. De otra manera todo el concepto del arrepentimiento y del creer seria nada más y nada menos que algo ilógico para ella.

¿Ha creído usted, se ha arrepentido de sus pecados y ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador? Si honestamente usted no ha podido responder “sí,” entonces le animo a que se postre humildemente en oración, y reconozca que usted es un pecado y le pida a El que le salve.

Las “buenas nuevas” – el mensaje sencillo del Evangelio—es que El murió una muerte sacrificial en la cruz, para que pecadores como nosotros puedan pasar la eternidad con El en el cielo. Dios el Padre honró ese sacrificio perfecto y va a perdonar a todos aquellos que sinceramente creen en Su Hijo y claman a El para la salvación.

¡Hágalo hoy porque mañana podría ser muy tarde!  

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

 

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación.

 

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.

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