TITULO: LOS NUEVAS ROPAS DEL EMPERADOR

Subtítulo: El Peligro de la Ignorancia

Siempre me ha fascinado el cuento de Hans Christian Andersen sobre “Las Nuevas Ropas del Emperador” ("Emperor’s New Clothes") y las perspicacias que revela sobre la naturaleza humana. Algunos estafadores de habla rápida convencieron al emperador de que le harían un Nuevo traje que sería más fabuloso que todos los que el había poseído. Los materiales usados serían tan raros y costosos que el sería la envidia del reino ¡La esencia de la historia es que ellos fueron tan convincentes en su descripción del traje totalmente inexistente que el creyó en su realidad a pesar de que el no podía verlo! Para exhibir sus nuevos adornos, el emperador realizó una procesión desde su castillo y atravesando las aldeas de su reino. Sus súbditos reales le hacían reverencia cuando el pasaba y le felicitaban por su nueva ropa, ¡pero el asunto entero fue expuesto cuando un niño exclamó que el emperador estaba desnudo! 

La situación descrita en esta historia para niños es también descriptiva para las grandes masas de personas en el mundo de hoy en lo que concierne a la "religión". Ellos se visten con el traje de la hipocresía y están convencidos de que eso los hace aceptables a Dios. Pero  Romanos 1:22 es similar a la honestidad sin astucia del niño proclamando que el emperador estuviera desnudo: "Profesando ser sabios, se hicieron necios," dice. La santidad y justicia de Dios establecieron un estándar para salvación que no puede ser alcanzado por meros mortales y la ignorancia de este principio declarado bíblicamente, o su negación a la vez, en ninguna forma cambia su realidad.  

En terminología bíblica hay dos tipos de personas: Judíos y Gentiles. También hay dos condiciones espirituales: salvos y perdidos. En otras palabras, todos somos o judíos o gentiles y somos o salvos o perdidos. La clasificación de judío o gentil es arreglada por el nacimiento físico y no cambiará, pero que bueno que una persona perdida puede ser salva a través de un renacimiento espiritual y pasar la eternidad en la misma presencia de Dios. Es esta específica doctrina de la salvación que ha sido la fuente de innumerables discusiones y malentendidos entre cristianos profesos—y mas aun entre aquellos que sostienen otras creencias. Lo que yo me propongo delinear en este artículo es algo heterodoxo en que yo quiero mostrar con la Biblia la posición insostenible del perdido, o persona no regenerada. No es mi intención primaria el discutir la salvación en si, ya que uno primero debe llegar a un entendimiento apropiado de la terrible condición espiritual de estar perdido antes de que algún remedio pueda ser considerado. Asi como hay dos clases de personas: Judíos y gentiles, y dos clasificaciones espirituales: salvos y perdidos, hay dos clases de personas perdidas: unos pocos hombres que saben que lo son y la mayoría que están fugazmente inadvertidos ¿Podría usted estar entre ellos?

La Bibliala Palabra de Dios—tiene mucho para decirle a las personas perdidas, tanto directamente como en principio. Con un estudio cuidadoso de la Palabra, encontramos que estar perdido es tan fácil como “caerse de un tronco”— ¡todo lo que uno tiene que hacer es nada! Todos y cada uno de nosotros nació espiritualmente muerto en este mundo. Heredamos la maldición pronunciada por Dios sobre Adán cuando el comió de la fruta prohibida en el Huerto del Edén. La Biblia nos dice que Eva fue engañada a comer (por Satanás—la serpiente), pero Adán no fue engañado y comió de la fruta voluntariamente. Y ese acto voluntario de desobediencia hundió a la humanidad completa—Adán, Eva y su descendencia—a un estado de aislamiento espiritual perpetuo de un Dios Santo. Todo humano (con la sola excepción de Jesucristo) desde aquel día hasta hoy ha venido al mundo muerto espiritualmente y con una naturaleza pecaminosa. En el libro de Romanos, el apóstol Pablo va a grandes distancias para establecer el caso de Dios contra la humanidad en lo que concierne al pecado. Comenzando en el versículo 18 del capítulo uno, el declara la realidad de la rebelión del hombre contra Dios— ¡notando en el versículo 20 de que no tenemos excusa! Luego en el versículo 21 y los siguientes, el enumera las específicas sobre nuestros pecados y concluye con el versículo 32 en el cual el declara que no solo somos pecadores—nosotros disfrutamos estar con aquellos de igual mente y práctica. En el capítulo tres Pablo resume la universalidad de su aserción doctrinal. Los versículos 9-12 dicen esto sobre la humanidad:

9¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”(Romanos 3:9-12, RV-1960)

 

[Salmo14:3]. “Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” [Salmo 14:2]. “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios" (Biblia RV-1960, énfasis mío).

El versículo 23 resume todo esto añadiendo:

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (RV-1960).

Aquellos que tratan de “vestirse” en los trapos de  la hipocresía fracasan completamente en entender la seria naturaleza de su posición ante un Dios Todopoderoso. Por causa de Su naturaleza santa y justa, El no puede y no tolerará nadie en Su presencia que sea menos que perfecto. Por lo tanto, ¡para llegar al cielo uno debe ser tan santo y justo como Dios! Por lo que acabamos de citar del Libro de Romanos, no hay forma de que un mero mortal pueda lograr perfección espiritual porque el es innatamente pecaminoso. Déjeme hacerle un par de preguntas simples ¿Cuántas mentiras se necesitan para hacer un mentiroso? ¡Cuidado—o usted será culpable de otra! Si, todos nosotros tenemos que admitir (si vamos a ser completamente honestos) de que somos culpables de haber dicho una mentira. Ya que lo hemos hecho, ¡eso nos hace mentirosos de por vida! No hay diferencia si hemos “andado derechitos” y no hemos dicho una mentira en años, la realidad sigue siendo de que somos mentirosos basado en una culpa anterior. Mentir es un pecado—una transgresión de la ley moral de Dios—y ese solo pecado (o cualquier otro pecado) ¡es una mancha eterna y destruye la perfección demandada por Dios! Por lo tanto, un pecado es todo lo que se necesita para enviar a un alma al infierno y pienso que he establecido firmemente la realidad de que todos nosotros cometimos ese pecado hace mucho tiempo. Verdaderamente, “todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios".

Es obvio de que aquellos quienes están tratando de llegar al cielo a través de su propias buenas obras no entienden este punto vital. La completa imposibilidad se pierde sobre ellos por su ignorancia de la Palabra de Dios. Es debido a la realidad de nuestra naturaleza pecaminosa, por la que Pablo habla de todos nosotros (antes de la salvación) como que estamos “muertos en nuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1) y “muertos en sus pecados…”(Colosenses 2:13) ¿Se imagina usted a un hombre muerto espiritualmente siendo capaz de hace algo agradable ante los ojos de Dios? ¡Claro que no! y aquellos quienes insisten en tratar, lo único que están haciendo es desperdiciando su tiempo. No solo ellos están espiritualmente muertos, sino que son literalmente esclavos de Satanás y voluntariamente siguen su plan y programa. Pablo deja esto claro en Efesios 2:1-2 mientras explica la vida antigua de los individuos salvos:

"1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia," (RV-1960, énfasis mío).

Y como si el caso no fuese suficientemente fuerte, ahora aprendemos de 1 Corintios 2:14 que ¡todavía hay aún otro “¡clavo en el ataúd!”

"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."(RV-1960, énfasis mío).

Hagamos una pausa por un momento y consideremos lo que hemos aprendido hasta ahora sobre el hombre no salvo—el hombre perdido—el hombre no regenerado—el que está alejado de Dios por su pecado. Ante todo este hombre está muerto espiritualmente porque el nació en esa condición. En segundo lugar, por causa de esta muerte espiritual el no puede entender lo que se discierne espiritualmente. La Palabra de Dios—la Biblia—es absolutamente insignificante para el. El versículo 18 (a) de 1 Corintios, capítulo uno, añade este comentario:

"Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden…" (RV-1960).

¿Qué vamos a concluir de todos estos pasajes de la Biblia? ¿Encontramos alguna esperanza en aquellos de que alguno por su propia iniciativa encontrara su camino al cielo? ¿Podrán las “buenas obras” sobreponerse a la muerte del lado espiritual de la naturaleza del hombre? ¿Puede un hombre desenredarse a sí mismo de su dilema a través de la fuerza de su propia voluntad?¡La respuesta es un rotundo NO! De acuerdo a Romanos 3:11 aquellos quienes están perdidos ni siquiera buscan a Dios. Ellos podrían darle un servicio de labios a cosas “religiosas”, pero en realidad ellos aman su estilo de vida pecaminoso y no quieren tener parte en ello. El punto que estamos tratando de hacer es que el hombre en su estado no regenerado y perdido está tan mal como posiblemente podría estar—espiritualmente hablando. El está muerto espiritualmente y se encuentra totalmente incapacitado para discernir las cosas espirituales. El es un esclavo de Satanás y ama cada minuto de ello ¿Podría usted pensar en un posible escenario en el cual las cosas podrían ser peor?

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.


 
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Ahora que hemos establecido el hecho de que este individuo está tocando fondo espiritualmente, ¿cómo será la salvación siquiera remotamente posible para el? Recuerde estas importantes realidades mientras usted pondera su destino: (1) El no entiende su condición perdida porque el no puede entender cosas espirituales. (2) El no trata de buscar a Dios porque el está muerto espiritualmente. Y(3) El es un esclavo de Satanás y siempre seguirá sus mandatos (Efesios 2:1-2).