TITULO: DIVORCIO Y RE-MATRIMONIO

Subtítulo: Un Tema Sensible Examinado A La Luz De Las Escrituras

Un lector preguntó si teníamos algunos artículos que tratasen con lo que ellos caracterizaban como "matrimonio--divorcio—re-matrimonio." En otras palabras, enseñanza concerniente a la creciente tendencia común de los ministerios de minimizar la seria naturaleza del divorcio y sus implicaciones espirituales. Mi respuesta fue que nunca habíamos abordado el tema, pero deberíamos haberlo hecho. Entonces para que no sea acusado de “gallina”, meteré mi cabeza en la guarida del león y ofreceré algunas opiniones.

Aparentemente el divorcio fue rampante entre los judíos en el tiempo de Cristo y en por lo menos dos ocasiones por separado a El se le pidió que diera una opinión sobre el tema. Sus respuestas son registradas en Mateo 5:31-32; Mateo 19:1-9; Marcos 10:2-12; y Lucas 16:18. En cada caso, el Señor deja claro que la fornicación por cualquiera de las dos partes es la única razón permisible para el divorcio –siendo inferido que el esposo(a) inocente tiene el derecho de divorciarse y volver a casarse en tales casos. Pero si el divorcio toma lugar sin que se cometa fornicación, ambas partes serán culpables de adulterio si se vuelven a casar. En otras palabras, una nueva unión sexual—aún entre los lazos de un matrimonio “legal”—todavía constituye fornicación a los ojos de Dios.

Todo esto parece tan "sencillo" que alguien podría preguntar ¡porque tanto alboroto! Pero siendo lo que es la naturaleza humana, a menudo nos encontramos confrontando problemas relacionados que podrían retar la sabiduría de Salomón. Los predicadores son abordados continuamente por individuos con el corazón roto pidiendo consejo sobre el caso particular. Hablé recientemente por teléfono con un hombre totalmente convencido de que el tiene el llamado de predicar, sin embargo se había divorciado y se volvió a casar antes de su salvación—una situación entre predicadores que no es tan poco común ¿Lo descalifica eso para el ministerio? Muchos otros—víctimas inocentes del divorcio—entendiblemente desean amor y felicidad en sus vidas, pero están cargados de culpa porque se volvieron a casar y están “viviendo en adulterio”. Sin embargo, mientras otros preguntan sobre circunstancias extenuantes—“pretextos”—que podrían absolverlos de culpa. ¿Hay alguna posible validez a estas “circunstancias extenuantes” a la luz de un tema aparentemente definido en tales términos estrechos? Yo creo que si lo hay e intentaré explicar lo que quiero decir.

Pero antes que miremos las diferentes situaciones en la que la culpa podría, o no, estar involucrada, quiero hablarle a aquellos cristianos quien definitivamente han cometido un grave error. Los dos eran salvos cuando se casaron y por la razón(es) que fuese(n) simplemente no pudieron resolver sus diferencias, y los corazones terminaron rechazando la razón, resultando en la disolución del matrimonio. Ahora ambos se volvieron a casar y no hay duda alguna de que se ha cometido pecado. Más veces que no hay un sentimiento de culpa que se yace justo debajo de la superficie y a Satanás si que le encanta el revolverlo y traerlo a consideración. ¿No es así? Bueno, para aquellos cuyos pies calzan en estos zapatos mi consejo es ¡afírmense en 1 Juan 1:9 y sigan con sus vidas!, ¿Cometió usted pecado divorciándose? ¡Si! ¿Lo perdonará Dios ese pecado si usted de verdad se arrepiente y se lo pide? ¡Si! Si Dios perdona (y El dice que El lo hará, de acuerdo a 1 Juan 1:9), ¿Debería colgar sobre su cabeza el espectro de “vivir en adulterio” mientras usted viva? ¡¡¡NO!!! El hecho de ser un adúltero no puede ser cambiado más que el hecho de ser un asesino o un mentiroso, o un ladrón, o……..lo que fuese, pero una vez Dios perdona el pecado—El lo olvida como vemos en los siguientes versículos:

"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mí mismo, y no me acordaré de tus pecados."Isaías 43:25 (RV)

"Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado."Jeremías 31:34 (RV).

Una vez el pecado ha sido perdonado y Dios lo ha olvidado, usted debería también. Pero aquellos que seguro han de estar en desacuerdo y decir que todo es muy fácil y anima a las personas a hacer lo malo porque ellos pueden pecar y no ser castigados, permítanme señalar que Dios castiga a aquellos a quienes El ama, como lo vemos en los siguientes versículos:

"[6] Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. [7] Si soportáis la disciplina (corrección), Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina (así)? [8] Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos [los hijos de Dios] han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.” Hebreos 12:6-8 (Paralelo Biblia, RV/Comentario Bíblico Amplificado.

Entonces si tu verdaderamente eres uno de los Suyos –el pecado resultará en castigo durante esta vida y puedes contar con ello. El punto es que no te pases el resto de tu vida plagado de culpa, después que el pecado ha sido perdonado.

¿Es el divorcio siempre un pecado a pesar de las circunstancias? Cuando ambos eran cristianos nacidos de nuevo al momento de casarse, parece que no hay duda alguna. Los votos que tomaron eran un pacto que les obligaba, a quebrarlo solo por la muerte. Ellos fueron unidos por Dios en los lazos del matrimonio santo, tal como vemos en las declaraciones del Señor:

"[4] El, respondiendo, les dijo: No habéis leído que el los hizo al principio, varón y hembra los creó, [5] y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, se unirá (inseparablemente) a su mujer, y los dos serán una sola carne? [6] Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que unió Dios, no lo separe el hombre." Mateo 19:4-6 (Paralelo Biblia, RV/Comentario Bíblico Amplificado).

Pero yo creo que la Escritura permite una excepción en lo que concierne a “matrimonios mixtos”—en los cuales uno de los individuos no son cristianos. Esta enseñanza del apóstol Pablo la encontramos en estos versículos:

"[12] Y a los demás yo digo, no el Señor [pues Jesús no discutió esto]: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente [de Cristo], y ella consiente en vivir con él, no la abandone. [13] Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. [14] Porque el marido incrédulo es santificado (separado, retirado de la contaminación pagana y afiliado con el pueblo cristiano) en la mujer (consagrada), y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos [paganos no bendecidos, fuera del pacto cristiano], mientras que ahora son santos. [15] Pero si el incrédulo [de hecho] se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana [que queda] sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios." 1 Corintios 7:12-15 (Paralelo Biblia, RV/Comentario Bíblico Amplificado, énfasis mío).

Un cristiano nunca deberá casarse a sabiendas con un incrédulo. La Biblia se refiere a esto como un yugo desigual (2 Corintios 6:14) y debe ser evitado por los problemas obvios que traerá al matrimonio. Imagínese, si usted puede, un granjero tratando de arar un campo con un buey y un burro enyugados juntos. ¡El resultado sería cómico si no fuese algo tan serio! Y desafortunadamente, grandes números de cristianos con corazones rotos pueden testificar del estrago creado por los valores espirituales desiguales de tal asociación. Si usted es un cristiano y no casado en el presente, por favor ahórrese esta agonía de alma alejándose de cualquiera que no conozca a Jesucristo como Señor y Salvador. Si está enamorado, dolerá — ¡pero no tanto como que si mas adelante termina usted casándose! Si usted duda de la veracidad de esta aserción, solo hable con aquellos que ya han estado ahí… Sin embargo aún muchos se encuentran en esta misma situación. Su esposo(a) no es nacido(a) de Nuevo y el matrimonio es insoportable ¿Qué deben hacer? Bueno, los versos citados arriba enseñan que el cristiano de la pareja haga todo el esfuerzo de mantener unido el matrimonio, pero si la otra persona está empeñada de buscar un divorcio—déjenlo ir. El pacto del matrimonio bajo el estándar divino de Dios no puede ser forzado en una persona no regenerada. Si ellos presentan divorcio, la mayoría de predicadores conservadores--basados en el verso 15 arriba—creen que el cristiano está libre en el asunto y puede volver a casarse sin cometer adulterio.

¿Pero qué pasa en una situación en la cual el cristiano es abusado (verbal o físicamente) por el compañero no salvo y no hay indicación de que el esposo abusivo quiere terminar con el matrimonio? ¿Tendría el cristiano tener que soportar pasivamente esta tortura, o hay alguna posible alternativa? Este cuadro me toca muy de cerca, porque mi hija mayor lo experimentó. Cuando ella tomó sus votos fue con la firme creencia no solo de que su prometido era un hijo de Dios nacido de nuevo, sino uno llamado también al ministerio. Ella lo conoció en una universidad cristiana y estaba convencida de que ese matrimonio era la voluntad de Dios para su vida—después de haber orado por años para que El la guiase en Su elección para un esposo. ¡Así que imagine el espanto y horror que ella experimentó en la luna de miel cuando empezó el abuso verbal! En los próximos cinco años—y después del nacimiento de un hijo—el abuso se convirtió en físico mientras seguía el gritar y empujar. Pero la “gota que rebozó la copa” fue cuando ella descubrió pornografía fuerte en su maletín y lo confrontó con ello. En este punto fue que se me dio a conocer el problema, porque mi hija estaba empeñada en solucionar las cosas y escondérmelo. La situación se tornó infinitamente peor, por el hecho de que yo había estado usando al yerno en la Iglesia como un joven pastor. Solo después me enteré de que el había intentado de tocar una de las adolescentes de una forma inapropiada y había dicho profanidades en la presencia de algunos de los muchachos. Lo despedí inmediatamente, pero después de falta total de arrepentimiento después de un repetitivo consejos –algunos en la presencia de sus padres—yo me vi forzado a traer el asunto ante la Iglesia, algunos en las presencia de sus padres según las instrucciones del Señor Mateo 18:17. Pero aun después de medidas tan horrendas, su conducta no cambió y el matrimonio fue intolerable para mi hija. Ella vino a mí en lágrimas y me pidió consejo. Para ese tiempo su actitud y acciones fueron  dolorosamente obvias para todos—una cizaña entre el trigo. Mi consejo para ella—y para cualquiera atrapado en una situación similar –es que se obtenga una separación legal, una orden de restricción y se lleve el proceso a los tribunales. Esto provee un grado de protección para el abusado, sin violar los límites del matrimonio—por lo tanto dejan la puerta abierta para la reconciliación. En este caso particular, su respuesta inmediata fue de demandar para divorcio y, bajo las circunstancias, no lo protestamos. Después el se volvió a casar  y a divorciar dos veces y ¡actualmente vive con otra! Los votos de mi hija fueron hechos en buena fe, pero ella fue intencionalmente engañada por un instrumento del Diablo para casarse con alguien que era diferente a como el mismo se presentó. Por estas razones, yo creo que el matrimonio subsiguiente (y muy feliz) no es adultero. Su nuevo esposo cristiano experimentó una situación similar en su primer matrimonio, en la que la esposa probó ser una falsedad por sus acciones. Pero aunque yo piense que ambos son libres de culpa, les urgí fuertemente que oraran y pidiesen perdón a Dios por cualquier pecado cometido y al que no podrían mirar atrás ya que han sido bendecidos con los mellizos (hembra y varón) y sirven fielmente al Señor ¿Podría yo estar equivocado y exista la posibilidad de que ambos hayan cometido? ¡Seguro! Pero y si el Es así, ¿es este pecado es imperdonable? Usted sabe la respuesta.

Y antes que lo olvide, quiero tocar el tema del hombre llamado a predicar quien era divorciado antes que fuera salvo. ¿El divorcio y el volver a casarse—aun cuando Dios lo ve como adulterio –lo convierte en no apto para el ministerio? Amados, si el pecado convirtiera a los hombres en no aptos para el ministerio, ¡no habría predicadores! Todos somos pecadores por naturaleza y por práctica—y eso incluye a todo cristiano. La salvación no pone fin al pecado en esta vida—solo previene el castigo. No podemos ser sin pecado en la práctica actual (aun cuando Dios nos ve como tales porque hemos sido justificados y declarados justos a Sus ojos), pero debemos esforzarnos intensamente para pecar menos como testimonio de lo que Cristo ha hecho por nosotros. Aunque la mayoría de los predicadores conservadores creen y enseñan que un hombre divorciado no puede ocupar el oficio de “Obispo” o pastor, por causa del requisito de "hombre de una sola mujer" de 1 Timoteo 3:2 (el cual otros ven como que significa "una esposa a la vez"--una prohibición contra la poligamia), ¡esto en ninguna manera le prohíbe a un hombre el predicar el Evangelio de Jesucristo! En el peor de los casos, solo podría significar que estaría descalificado para servir como pastor de una iglesia. El oficio de evangelista no tiene tal prohibición y los misioneros no son necesariamente pastores. Si Dios lo ha llamado a usted y le preocupa lo del divorcio y volver a casarse –colóquelo bajo la sangre de Cristo y después comience a proclamar Sus “buenas nuevas” a todos aquellos que le escuchen.

Finalmente, hay aquellos quienes son víctimas inocentes del  divorcio—los esposos que, sin ellos cometer falta alguna, fueron echados a un lado por otra persona. ¿Son ellos considerados adúlteros si se vuelven a casar? Miremos lo que dice el Señor en Mateo capítulo 5:

"Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación (inmoralidad sexual), hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio" Mateo 5:32 (Paralelo Biblia RV/Comentario Bíblico amplificado).

La frase “hace que ella adultere” es tomada por muchos para significar que si la mujer (u hombre) inocente se casa otra vez—algo casi necesario para sobrevivir para las mujeres en aquellos días—se cometería adulterio. Pero yo creo, como muchos otros, que lo que el Señor está diciendo tiene que ver con la percepción pública. La responsabilidad para el divorcio es claramente puesta sobre aquel que lo inicia y haciéndolo, el individuo causaría que la esposa inocente sea percibida por otros como si hubiese sido infiel. Esa percepción de infidelidad entonces se extendería a cualquiera que se case con ella y lo etiquetaría como adultero también. Pero no queremos pasar por alto la probabilidad de que el iniciador se vuelva a casar primero—de principio la razón mas común para el divorcio—por lo tanto siendo infiel y cometiendo fornicación/adulterio ellos mismos. Esto entonces le concede a la parte inocente causa incuestionable para divorcio y según yo entiendo las Escrituras, el adulterio de ellos no es el resultado de el haberse casado de nuevo.

Cometer adulterio es pecado y no debemos tomarlo a la ligera. El matrimonio es una institución ordenada por Dios con la intención de que un hombre y una mujer convivan juntos en amor y armonía de por vida. Cuando cualquier sociedad comienza a degenerarse, siempre comienza a desintegrarse –viendo como literalmente caen a pedazos los matrimonios y familias, causando gran miseria por todos los involucrados. Así que si usted está considerando el matrimonio, por favor hágase un gran favor y asegúrese que su interés de amor sea verdaderamente su mejor amigo. Si su galanteo es tormentoso, la probabilidad de que el matrimonio calme el viento y suavice las intensas olas ¡es fina y nula! El matrimonio siempre va a forzar a una relación porque dos voluntades deben ser mezcladas en una, para que pueda funcionar ya que debe hacerlo para que ambos sean felices, contentos y satisfechos. Expectativas irreales y amor deletreado como L U J U R I A son los dos principales culpables detrás de los matrimonios fallidos. Mire detenidamente antes de dar el salto, porque podría no haber nada de agua en la piscina.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

 

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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.

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