TITULO: TERCERA OLA DE LA GUERRA ESPIRITUAL

 

Subtitulo: Más enseñanzas Anti-Bíblicas del Movimiento de Señales y Maravillas.

 

En caso de que no este familiarizado con el término “Tercera Ola”, se refiere a la descripción más reciente atribuida a aquellos que son carismáticos en la adoración.  Algunos eruditos han identificado la Primera Ola como el Pentecostalismo, la Segunda Ola como el Movimiento Carismático, y ahora la Tercera Ola es el florecimiento de lo que comenzó como La Hermandad Viña Cristiana (Vineyard Christian Fellowship). Pero no obstante su nombre, aplicado a este sistema global de creencia, el mismo continúa colocando más credibilidad a la experiencia personal que lo que la Palabra de Dios en verdad dice. Las emociones humanas están sobreponiendo a la sólida exégesis de las  Escrituras mientras que las advertencias de muchos hermanos preocupados están siendo ignoradas.

 

El número total de prácticas antibiblícas y abusos que están tomando lugar dentro de este movimiento es asombroso. Sin embargo muchos de quienes recibimos emails voluntariamente admiten que tales cosas son ciertas, siempre son “los otros” quienes están equivocados --- ¡no ellos! Y más a menudo, el fundamento que ofrecen es la experiencia personal. En otras palabras, ellos de manera personal han hablado en lenguas o han visto “echar fuera demonios”, etc., así que esto automáticamente garantiza la validez de tales dones espirituales. Pero todos aquellos quienes dependen de las experiencias personales para “llenar el espacio vacío” donde la Biblia no da una enseñanza doctrinal clara (opuesto a las declaraciones en la narrativa acerca de lo que tomo lugar en un tiempo determinado) son poco sabios.

 

Y esto nos lleva al tema bíblico en cuestión,“Guerra Espiritual” y como ha sido totalmente tergiversado por los predicadores dentro del campamento carismático. Nuestra lucha contra las huestes de la oscuridad, en su naturaleza, es estrictamente defensiva y en ninguna parte de la Palabra de Dios se instruye a los creyentes a que “reprenda y ligue a Satanás” ejerciendo autoridad sobre el y los demonios. Por el contrario, incluso los ángeles de Dios se abstienen de hacer así sin que antes se les de una autorización especifica. (Tal como se presenta en Apocalipsis 20:1-3)

 

“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” Judas 1:9 (VRV)

 

A los creyentes se les instruye en el libro de Efesios a vestirse de la Armadura Espiritual que Dios provee:

 

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.” Efesios 6:10-18 (VRV)

 

Claramente, la exhortación es de mantenerse firme en contra de cualquier acometimiento de enemigos no visto – utilizando la armadura y las armas del Espíritu Santo que Él mismo desenvaina a favor nuestro. Y en el contexto de armadura y armas cargadas por un soldado Romano, la espada del Espíritu viene de la palabra griega manchaira – una daga o espada corta usada en forma defensiva cuando un enemigo se “acercaba demasiado” como para sentir comodidad. Era un último recurso cuando alguien penetraba la protección interna del escudo de un soldado llevando la lucha cuerpo a cuerpo en combate mortal. Esa situación de “es preferible matar ante de morir en manos de otro” es la imagen mental que el Apóstol Pablo nos pinta con sus palabras en Efesios 6:12 (Escrito más arriba). Nuestra “lucha” con las hueste sobrenaturales de maldad es un combate de vida o muerte y para emerger victoriosos, debemos impulsarlas fuera con la Palabra de Autoridad de Dios.

 

Cuando Jesucristo estuvo en el desierto para ser probado por el diablo (Mateo 4), Jesús utilizó la Palabra de Dios – “La Espada de Espíritu ” de la cual hablamos anteriormente – para defenderse. Como un Hombre Perfecto, Él entró a esta dura experiencia física y espiritual para experimentarla desde nuestro punto de vista. Y cuanto todo fue dicho y hecho el diablo se vio forzado a retirarse, de ese modo demostrando la completa adecuación del arma defensiva con la cual Dios nos ha provisto. El Señor no fue a la ofensiva “atando” a Satanás y desenvainando la espada del juicio de Dios sobre él – puesto que la palabra de Dios en si misma es más poderosa que lo que el príncipe de las tinieblas nunca será.

 

Mis amigos, el sentido común nos debe indicar que si Satanás pudiera ser “atado y ligado” por los creyentes de la guerra espiritual (un total equivoco de las enseñanzas del Señor en Mateo 12:29), ¿cómo es entonces que continúa estando suelto causando tanta miseria a la humanidad? El hecho de este asunto es que el diablo “anda como león rugiente buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8) El plan de Dios es darle toda la soga que el necesita para colgarse a si mismo, basado esto en la experiencia de Jesucristo que compete a lo que tiene que ver con la prueba que pasan los creyentes. El patriarca del Antiguo Testamento, Job, fue un perfecto ejemplo de este principio. El sencillamente permaneció firme, soportando la prueba y no cometió el error antibiblico de tratar de combatir al enemigo introduciéndose en el reino de lo sobrenatural.

 

Las enseñanzas carismáticas de hoy día en lo que tiene que ver con guerra espiritual gira en torno al falso concepto de que los creyentes pueden estar poseídos por demonios. Y sin excepción los versos bíblicos que utilizan para tratar de defender este error son tomados de los 4 evangelios y el libro de los Hechos – todos los cuales fueron de transición en su naturaleza puesto que hacen un puente entre la ley y la gracia. En ninguna parte de las epístolas escritas por el Apóstol Pablo a la Iglesia encontraremos enseñanzas doctrinales que sustenten dicha creencia. (La mayoría de los errores doctrinales vienen de una falla en entender que Pablo fue seleccionado por El Señor Jesucristo resucitado para publicar y declarar las grandes doctrinas de la fe Cristiana. Y si él Apóstol Pablo no cubre un tema en particular en sus epístolas, sencillamente no ¡debe considerarse como doctrina para la iglesia!)

 

Neil Anderson es un autor quien continúa influenciando a muchos carismáticos con sus enseñanzas acerca de creyentes que son poseídos por demonios. Sin embargo en su libro, “The Bondage Breaker”  (“Rompiendo el Cautiverio”), él inexplicablemente ofrece una declaración que tanto contradice su posición y explica el error de su teoría:

 

“Hemos formulado erradamente, de los Evangelios, nuestros métodos de lidiar con los poderes demoníacos en vez de utilizar las Epístolas Paulinas. Esto es fácil de hacer, puesto que los únicos ejemplos específicos de expulsión de demonios los encontramos en Mateo, Marcos, Lucas, Juan y el libro de los Hechos… Algunos Cristianos objetan el hacer una distinción tajante entre los Evangelios y Las Epistolas. Sin embargo todos los teólogos dispensacionalistas y fundamentalistas ven al menos ciertas distinciones en la transición entre la ley y la gracia y del Antiguo al Nuevo Testamento.” (The Bondage Breaker, P207 – Tal como fue citado por Rick Meisel en un artículo relacionado sacado de Biblical Discernmente Ministeries)

 

En el momento en que Jesús se presentó así mismo a la nación de Israel como su Mesías, la narrativa bíblica claramente muestra que Satanás y sus demonios estuvieron en total oposición. Manifestaciones sobrenaturales y posesiones demoníacas fueron situaciones rampantes entre las personas de aquella época y el Señor los echaba fuera para demostrar su poder divino y autentificar Su ministerio. Por extensión ese poder también fue dado a sus Apóstoles y ellos esparcieron la palabra en toda esa tierra. Muchos siglos atrás, antes de los tiempos de Jesús, Dios habia colocado su sello de autenticidad, el uso de milagros, sobre los ministerios ejercidos por los profetas de Israel. Empezando con Moisés y la Zarza Ardiente, la larga y marcada historia de Israel fue puntualizada en muchos instantes donde Dios tuvo que guiarles por vista pues ellos demostraron tener poca o ninguna o fe. Y ese proceso continúo durante los primeros años de la era del Nuevo Testamento, durante los cuales Dios continuó guiando a las ovejas perdidas de la casa de Israel al Mesías. El Espíritu Santo produjo “Señales y Maravillas” tales como el hablar en lenguas, la sanidad, la resucitación de muertos, etc., a varios individuos de la iglesia primitiva quienes sirvieron de testigos de Cristo a otros Judíos de otras comunidades. Ellos siempre esperaban señales – he incluso en una ocasión demandaron señales del mismo Señor – pero Él les dijo que la señal del profeta Jonás sería la única que recibirían. Por supuesto, “los tres días y las tres noches” que Jonás permaneció dentro del gran pez se refiere a la muerte, sepultura y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Y como nos dijo el antiguo comentador Matthew Henry acerca del tópico, “Justamente fue dicho esto por Cristo “Ellos nunca verán otra señal”. Pero note su maravillosa bondad. Ellos tendrán otra señal diferente de todas las anteriores…”

En otras palabras, las señales milagrosas  continuarían por un tiempo con el fin de atraer a los Judíos, no como nación sino como individuos, a Cristo, sin embargo la señal de la cual nos habló el Señor Jesucristo tenía como intensión ser de testimonio para toda la nación – la mayoría de la cual no creería. Y como resultado de esa incredulidad, Dios trajo juicio sobre la nación de Israel en el año 70 A.D.  cuando los ejércitos de Roma los dispersaran sobre la faz de la tierra. Entonces en ese punto, la evidencia historia parece indicar que todas las señales milagrosas habían cesado puesto que no servirían como testigos específicos a los Judíos. El Canon Bíblico se completó y su mensaje – es decir lo que testifica – fue para todos los hombres, Judíos y Gentiles por igual.

 

Y yo creo que el mismo Apóstol Pablo predijo el final de tales señales cuando dijo:

 

Porque por fe (Nosotros regulamos nuestras vidas y conducta por nuestra convicción o creencia con respecto a la relación del hombre con Dios y las cosas divinas, en confianza y fervor santo; por lo que) andamos, no por vista

2 Corintios 5:7 (VRV, énfasis añadido).

 

 La palabra griega eidos es traducida como “vista” lo que significa “espectacular a la vista” y ciertamente la intención de los milagros fue esta. Pero buscar los milagros hoy día reflejaría un deseo de caminar por vista y no por fe – un concepto extraño a la Cristianidad del Nuevo Testamento. Recordemos que el Señor dijo “El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal….” (Mateo 12:39)

 

Pero volviendo al asunto de posesión demoníaca – un creyente genuino es pertenencia total de Dios y su cuerpo se convierte en templo del Espíritu Santo:

 

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo (el mismo santuario) del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios (recibisteis como regalo), y que no sois vuestros?1 Corintios 6:19 (VRV, énfasis añadido)

 

El creyente genuino le pertenece a Dios – literalmente en el creyente mora Dios en forma del Espíritu Santo y su cuerpo pasa a ser templo del mismo. ¿Así que quien en su sano juicio podría pensar razonablemente que el Espíritu Santo puede compartir su templo con los demonios? ¡El creer esto es una ridiculez patente mis amigos! Sin embargo, debo añadir que la opresión demoníaca hacia un creyente descarriado es una posibilidad aparente si Dios lo permite. Vemos esto demostrado en el hecho de que Dios dio a Satanás el permiso de oprimir al patriarca Job – después de haber declarado que Su siervo era un individuo santo:

 

“Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, (reverentemente) temeroso de Dios y apartado del mal?” Job 1:8 (VRV, énfasis añadido)

 

Así que en vista de que Job fuera un siervo leal a Dios. ¿Por qué entonces Dios  permitió que el diablo lo afligiera tan severamente? La respuesta es vista en el resultado final de su historia; la respuesta adecuada de Job ante las adversidades trajo honor y gloria al nombre de Dios.

 

La Biblia nos muestras que los principados demoníacos y poderes de la oscuridad tienen una estructura organizada, una especie de organigrama, y un sistema de rangos. Pero en ninguna parte, la palabra de Dios ofrece alguna enseñanza acerca de “demonios territoriales” y cómo debemos sacar a los mismos para retomar dicho territorio. El marchar alrededor de edificios y terrenos baldíos, incrustando estacas en la tierra y ungiéndolas con aceite, ondear “banderas espirituales”, etc., son los métodos utilizados hoy día en nombre de “La Guerra Espiritual” – sin embargo los mismo no tienen una base Bíblica sólida. Es cierto que, Josué y los hijos de Israel marcharon alrededor de Jericó pues Dios les dio instrucciones específicas para hacerlo. Sin embargo ningún creyente de hoy día encontrará tales instrucciones que sean aplicadas a nosotros. ¡A pesar de esto, los carismáticos continúan insistiendo en que “Dios les dijo” que hagan tal y cual cosa pues Él les dio una “palabra profética”, o una visión, o les habló en voz audible que hicieran tal cosa!

 

Ahora espere un momento. Seguramente cualquier creyente con discernimiento espiritual puede reconocer el inherente peligro que existe en pensar que humanos, depravados y llenos de pecado como nosotros, pudiéramos recibir un mensaje directamente de Dios diciéndonos que hagamos cosas que claramente no han sido reveladas en las Santas Escrituras. Si tales mensajes en verdad son legítimos, ¿entonces en donde reside la final autoridad? Es decir; ¿Quién o que determina lo que es verdadero si las Sagradas Escrituras no son el estándar absoluto para la práctica de nuestra fe? Si permitimos que este estándar de comparación, que es la Palabra de Dios, sea ignorado, el resultado será similar al de Abogados de prisiones quienes intentan defender a sus clientes en un mundo sin leyes. 

 

Fui llamado a ejercer el ministerio a una edad relativamente adulta (49 años) y el mismo requirió que dejará atrás un buen trabajo y una buena casa para seguir al Señor. ¿Acaso recibí un mensaje directamente de Él diciendo que debía de hacer? ¡No! El trató conmigo de tal forma que su voluntad fue algo obvio. Fue el único camino que trajo paz a mi corazón y a mi mente – ¡así que supe que debía tomarlo! Entonces, para que todo rastro de duda fuera borrado de mi mente (y ciertamente hubieron muchos), recibí un tremendo alivio cuando me di cuenta que Él había movido a mi esposa para que me diera apoyo y soporte en esa decisión. Nosotros obedecimos el llamado y nunca hemos mirado atrás. Todo aspecto de esa experiencia que cambia las vidas fue de acuerdo con los principios Bíblicos y Dios continúa bendiciéndonos ricamente. Pero nunca durante toda mi vida de creyente Él me ha dado una visión, “palabra de profecía”, o me ha hablado en voz audible – ni nunca he hablado en lenguas. Y esa “falta” es igualmente cierta en muchos cientos de personas de Dios y predicadores quienes he tenido el privilegio de conocer y amar a través de los años. ¿Así que no sería razonable que si tales cosas fueran la norma entre Cristianos de hoy día un número mayor experimentaría tales cosas? ¿O debiéramos creer que Dios nos ha segregado y solo ha seleccionado a un grupo de personas para recibir tales cosas?  

 

No quisiera aparentar poco compasivo o cruel a los ojos de cualquier hermano o hermana en Cristo, pero la total ausencia de tales manifestaciones entre tantos hermanos en la fe alrededor del mundo me forzó sacar las siguientes conclusiones lógicas:  1.-Dios ha dado menos de lo debido a millones de personas o 2.- Millones más están siendo engañadas. Y como las Escrituras nos muestran que lo primero no es el caso, ¡entonces la 2 es la única opción restante!

 

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (El Mesías), que nos bendijo con toda bendición espiritual (dada por el Espíritu Santo) en los lugares celestiales en Cristo  Efesios 1:3 (VRV, énfasis añadido)

 

Antes de que el Canon del Nuevo Testamento fuera completado Dios dotó a algunos dentro de las iglesias para que oralmente comunicaran su Palabra a los creyentes. Y esas expresiones fueron la misma Palabra de Dios – Las Escrituras del Nuevo Testamento – antes de ser puestas en la forma escrita. Pero, “como una especie de balance” Él también dotó a otros con la habilidad de discernir si estas expresiones eran o no de Dios:

 

“A otro, el hacer milagros; a otro, profecía (el don de interpretar el propósito divino de Dios); a otro, discernimiento de espíritus (para diferencia cuando una declaración era falsa o no); a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.” 1 Corintios 12:10 (VRV, énfasis añadido)

 

Satanás está al asecho y busca cualquier oportunidad para engañar a los creyentes distorsionando o cambiando el mensaje de la Palabra de Dios. Es por esto que todo aquel que proclamaba hablar de parte de Dios debía pasar por la prueba de ser aprobado por aquellos quienes tenían el don de discernimiento. Y este sistema balanceado de verificación hizo el trabajo durante los primeros años de la iglesia primitiva mientras que los creyentes dentro de cualquiera de las asambleas de esa época permanecían siendo pocos en número. Pero con el pasar del tiempo el número de personas fue incrementando y la naturaleza pecaminosa de la humanidad obviamente hizo muy difícil que la pureza de la palabra hablada se mantuviera. Así que la frase “escrito está” se volvió una realidad en el Nuevo Testamento cuando el Apóstol Juan escribió la final palabra “Amen” en Apocalipsis 22:21. En ese punto los dones milagrosos de (1) hablar y (2) verificar la autenticad de esa palabra hablada si era o no de Dios no era necesaria, puesto que todo lo que Dios quería que la humanidad supiera acerca de Si mismo y el Plan de Salvación era una realidad tangible y ya escrita.

 

Y los hombres necesitan entender las amonestaciones dichas por Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento a lo que tienen que ver con añadir o quitar algo de la Palabra de Dios (Deuteronomio 4:2; 12:32, y Apocalipsis 22:21) ¡ahora obvie toda posibilidad de que cualquier otra cosa sea comunicada a través de un humano pecador! Puesto que Satanás todavía busca la oportunidad de engañar el caos absoluto siempre será el resultado inevitable cuando los hombres pretendan conjeturar más allá de lo que está establecido en las Sagradas Escrituras.

 

Mencione algo en uno de mis artículos anteriores que necesito repetir: Todos los que son carismáticos deberían leer el libro que se encuentra “on-line” llamado “I Speak In Tongues More Than You All” (“Yo Hablo En Lenguas Más Que Todos Ustedes”) Fue escrito por un carismático para los carismáticos y se encuentra en la siguiente dirección de Internet:

 

http://users.bigpond.net.au/joeflorence/tongues.html   

     

“La experiencia es el mejor maestro” cuando estamos aprendiendo a hacer algo, porque la repetición es la clave en el aprendizaje y el error es parte de ese proceso. Pero en ninguna forma debe considerarse la experiencia personal como la autoridad final en asuntos y la practica de la fe. Solo porque usted ha experimentado algo no significa que proviene de Dios. ¡Por favor tenga sumo cuidado! Todo lo que proceda de naturaleza espiritual debe ser sustentado a la luz de Las Escrituras y debe ser medido por ella.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.
 

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