TÍTULO: LA PAZ DEL CORAZÓN Y LA MENTE QUE NACE DE LA   

 

Subtítulo : La Paz Que Sobrepasa  Todo Entendimiento (Filipenses 4:7, RV 1960)

 

 Muchos filósofos conocidos de la antigüedad han expresado el deseo de encontrar la verdad, pero ninguno de los que conozco aun lo han hecho. Para muchos la búsqueda continúa, mientras que la mayoría de otros  darían  casi cualquier cosa de lo que poseen para encontrar la paz interna. ¡Lo trágico de todo esto es que ambos grupos, en su mayoría, continúan buscando en los lugares incorrectos! Lo cuál me recuerda el borracho quién estaba apoyado con sus manos y rodillas en la base de una lámpara de la calle. Al rato vino un policía que le preguntó que era lo que él estaba haciendo. El borracho contestó que él había perdido su reloj. Después que el policía pasó varios minutos inspeccionando el área  intentando ayudarle a encontrarlo, le pidió que le precisara el área donde él pensó que  lo había perdido. ¡El  borracho apuntó a un área al otro lado de la calle! ¡Cuando el policía le preguntó porqué él buscaba debajo de la lámpara de esta calle, su respuesta fue que había más luz! Mientras que este chiste parece ser tonto, la mayoría de la gente está incurriendo hoy en día, en la misma equivocación con una falta de entendimiento sobre la naturaleza de la iluminación espiritual – ellos insisten en  buscarlo debajo de la lámpara de la calle de la ingeniosidad y filosofía humana. Este plan de ataque probará tarde o temprano que es infructuoso (como lo hace siempre) y algunos terminarán siendo víctima del cinismo y el dolor de este mundo.

 

Si uno quiere conocer la verdad y alcanzar la paz y felicidad interior,  debe ir a la fuente de luz- Jesucristo. En el Evangelio de Juan,  capítulo ocho y verso 12 leemos lo siguiente:

 

"Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."(RV 1960).

 

El capítulo 14 y en el  verso 6 entonces agrega:

 

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (RV, 1960).

 

Así aprendemos que Cristo es la misma encarnación de la Verdad y que Él proporciona la única genuina iluminación espiritual en el mundo. ¡Enfatizo la genuina iluminación porque como usted probablemente ha aprendido, La página web “La Espada del Espíritu” se dedica a exponer la pseudo-iluminación pretendida por los que siguen a Satán- el  dios  de este mundo y enemigo espiritual aun de aquellos que buscan su favor!

 

 Incluso mientras escribo estas palabras, mi corazón se contrita pues detecto la miseria y el dolor que es tan frecuente en nuestro mundo de hoy. Una angustia indescriptible está a menudo tan cerca como la persona que se sienta al lado de nosotros en el trabajo o quizás en un lugar de entretenimiento, en donde están intentando olvidarse de la realidad un rato. La paz del corazón y de la mente están tan lejos de ellos como el Este del Oeste y ha pasado mucho desde que se rindieron a este prospecto. Pero lo qué hace esto más patético es darse cuenta que algunas de estas desalentadas personas son Cristianos- aquellos por los que Cristo murió- ¡y su angustia es totalmente innecesaria! justo ayer por la noche una pariente y su marido (ambos Cristianos) vinieron a visitarme y habíamos hablado  apenas algunos minutos cuando las lágrimas comenzaron de nuevo a correr por sus mejillas. Hace aproximadamente dos años, su hijo más joven- que desde hacia mucho tiempo se conocía como un chico problemático- se suicidó y todavía hoy ella se está abatiendo empeñada en lo que llamo “el juego de la culpa del quería, podía, debía,”  ¡La paz para ella es algo muy evasivo porque ella todavía está intentando cargar con la culpa y llevar una carga que el Señor ha prometido llevar por ella!

 

 Quizás usted, o alguien que usted conoce, esta encerrado en una prisión similar y necesita desesperadamente la fe necesaria para abrir la puerta. Si usted conoce a Jesús Cristo como su Señor y Salvador personal, esa libertad debe ser encontrada a través de la oración y la buena voluntad de confiar en Él que hará lo qué  dice. La fe que se trabaja- se obtiene del trabajo hecho- no se encuentra entre nosotros. No es innata; no nacimos con ella y no podemos desarrollarla- debe ser concedida a nosotros como un regalo de Dios. Así que hágase un favor y no pierda el tiempo orando por eso a menos que usted se haya propuesto en su mente que usted va a hacer todo lo que pueda para cooperar con  Dios. De otra forma, usted va a estar decepcionado.

 

La clase de fe que debemos buscar es igual a la que nuestros niños exhiben. Son inocentes y confiados- no realmente sabiendo (o importándoles) que son totalmente dependientes, sino confiando en nosotros para proveerles cada necesidad. Ellos  “saben” que los cuidaremos y  nunca lo pensarán dos veces. Tampoco son ni un poco tímidos, porque cuando desean algo, solo lo piden. Esto es como debe ser en una familia cariñosa. Y lo maravilloso sobre la fe es que nuestro Padre Divino piensa que tenemos la misma clase de relación con Él. Nuestros días deben estar en la misma atmósfera despreocupada de nuestra niñez más temprana, simplemente confiando y contando con Dios para que tome el cuidado de todo. La preocupación es, y debe ser, algo extraño para el mundo de un niño- así como para un hijo de Dios.

 

El apóstol Pedro aprendió eventualmente este principio y nosotros vemos una demostración muy viva de ella en Hechos, capítulo doce. Aquí aprendemos que ese rey Herodes- siempre el consumado político- decidió perseguir a la Iglesia porque él sabía que le agradaría a los Judíos. En el proceso, él tenía a Jacobo el hermano de Juan ejecutado y a Pedro arrestado. En  el  trato subsecuente de Pedro está muy revelado que él era extremadamente cuidadoso del poder sobrenatural que había sido demostrado por estos seguidores de este carpintero de Nazaret. El mandato era que Pedro fuera custodiado por una escuadrilla de dieciséis soldados (“cuatro grupos de cuatro,”)- no carceleros ordinarios, como es el caso generalmente. Aún más Pedro fue limitado por dos cadenas (no solo una) y colocado siempre entre dos de los soldados. Entonces como una precaución agregada él fue situado en una de las celdas mas profundas de la prisión, lo que significa que para que un preso salga, tendría que pasar por dos protectores de la puerta (“guardianes”, vs.10 RV). Todas estas medidas extremas nos dicen que Pedro no era considerado un preso cualquiera y el intento obvio de Herodes era ejecutarlo también. El cuerpo de Jesús misteriosamente había “desaparecido" después de ser sepultado, pero Herodes iba a tomar cada cuidado para asegurar que Pedro permaneciera en custodia.

 

Podríamos entender ciertamente si Pedro, debido a su humanidad, hubiese pasado cada momento de su tiempo en espera de la muerte en  agonía- preocupado sobre qué clase de dolor y de sufrimiento lo aguardaba. Pero encontramos una escena enteramente inesperada en el verso seis, donde leemos:

"Y cuando Herodes le iba a sacar aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel”(RV 1960).

 

Cada vez que leo estas palabras me recuerdan el incidente registrado en el Evangelio de Marcos donde el Señor acababa de decir el Sermón  del Monte. Y en el capítulo 4, comenzando en el verso 35 vemos esto:

 

“Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y èl estaba en la popa durmiendo sobre un cabezal; y lo despertaron y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.” (RV 1960)

 

 En ambos de  estos casos  encontramos una paz del corazón y de la mente exhibidos que supera la mera naturaleza  humana. El señor Jesús Cristo sabía que no había llegado  “su hora todavía” y él estaba perfectamente seguro en el centro de esa tormenta. ¡De modo semejante, Pedro sabía también que no era su hora de morir! Encontramos la verificación de esto registrada en el Evangelio de Juan, donde el Señor (Proféticamente le informó a Pedro de las circunstancias que rodeaban su propia muerte) donde le dijo:

 

 "De cierto, de cierto te digo: cuando eras mas joven, te ceñías, e ibas  a donde quiera; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te ceñirá otro, y te llevara a donde no quieras. Esto dijo dando a entender con que muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió:  Sígueme. (Juan 21:18-19,RV 1960).

 

A través de los “ojos de la fe”, Pedro sabía que él no era todavía un hombre viejo y por lo tanto su muerte no era inminente. ¡Descansando en las promesas de su Salvador, Pedro dormía como un bebé! Esta fe fue recompensada pronto, cuando después de eso un ángel vino a liberarlo milagrosamente. Las cadenas que lo ataban acababan de caerse y todas las puertas de la prisión se abrieron solas y permitieron que él se escapara. ¡Si no fuera por el hecho de que Herodes ejecutó a los soldados por “permitir que” Pedro se escapara, todo el asunto hubiese sido escandaloso! Sin embargo, debo acelerarme en precisar que usted y yo no tenemos la palabra del Señor en cuanto a cuando o cómo moriremos, o cualquier garantía de que nada malo nunca nos sucederá. Pero esto no nos excusa de depender de las palabras de Habacuc 2:4 y de Galatas 3:11, donde nos dicen que “el justo por la fe vivirá.” Como creyentes en Jesús Cristo, debemos vivir nuestras vidas un día a la vez y depender de él para sostenernos en cada prueba. En el libro de 1 Samuel, nos dicen en el verso 22:

 

"Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová a querido haceros pueblo suyo”. (RV 1960).

 

Aunque en el contexto esto le está hablando a la nación de Israel, el mismo principio y promesa se aplica a los Cristianos de hoy. Tenemos su palabra en ella en Mateo 28:18-20 en qué ha venido ser conocida como “la gran Comisión”:

 

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (RV 1960). 

 

 El Señor no solo permanece al lado de nosotros, sino que vive realmente dentro de nosotros y por esto- “amigo es más cercano que un hermano” ( Proverbios 18:24). ¡Él tiene un plan y un propósito para satisfacernos a cada uno de nosotros y para todas nuestras intenciones y propósitos somos invencibles mientras él esté con nosotros! Es un hecho muy interesante de la historia que Alejandro el grande convenció a sus hombres de este mismo principio (pero no en un nivel Cristiano, por supuesto). Su filosofía era que eran invencible hasta que los dioses  determinaran que "les tocaba su turno!" Él demostró su creencia personal mostrándose sin ningún miedo en la batalla- exponiéndose muy a menudo al peligro que él habría podido evitar como líder. Se dice que en varias ocasiones él era realmente el primero en escalar la pared de la ciudad y luego luchaba por varios minutos antes de que el  siguiente  hombre pudiera asistirle. Esta clase de fe firme y de resolución  revolvió tanto a sus hombres que conquistaron el mundo conocido por él.

 

Hace algunos años un amigo mío que  conoce personalmente al Rev. Ian Paisley- un libre pastor presbiteriano de Irlanda del Norte y  un miembro del Parlamento- me relato un incidente referente al Dr. Paisley que demuestra este tipo de fe. Como  usted debe saber, el Dr. Paisley es un enemigo ardiente del ejército republicano irlandés y del conflicto genocida que todavía ocurren en ésta problemática tierra. Debido a su postura muy vocal en las ediciones implicadas allí, el Dr. Paisley es un hombre marcado y bajo amenaza constante de muerte. Por todas partes que va él debe ser protegido por el Scotland Yard, o por los equipos de otras agencias británicas de  seguridad. Por muchos años le invitaron  “a las actividades del día de los Fundadores” en la universidad de Bob Jones en Greenville, Carolina de Sur, debido a su amistad con el Dr. Bob Jones Jr. Cada año este viaje requirió una seguridad  “de barrido” del campus y de una alta visibilidad de parte de la policía. En una ocasión particular, el “calor” por el IRA era especialmente intenso- para colmo se tomaron el detalle de  seguridad al insistir que él usara un chaleco a prueba de balas. Su contestación inmediata fue, (en su jerga irlandesa ) “no usare la armadura de Saúl. Mientras la mano de Dios este sobre mí, no pueden matarme!” Él cree eso y lo practica.

 

¿Esta usted descansando en la seguridad de Jesucristo? Si usted es un creyente genuino, no hay razón de preocuparse sobre las incertidumbres de la vida. No importa qué el mundo, la carne, y el diablo puedan lanzarse contra nosotros, tenemos garantizado el éxito mientras “permanezcamos en El” (Juan 15:4, 7). En la realización de ese éxito, podemos perder nuestras vidas en el proceso, pero “estar ausentes del cuerpo es estar con el Señor”, eso nos dice Pablo en 1 Corintios 5:6-8. Cristo es el gran pastor de las ovejas y constantemente nos vigila- guardándonos contra cualquier daño hasta que él este listo para llevarnos a casa.

 

En el cierre, deseo citar las palabras de Juan Crisóstomo- ese viejo creyente del Siglo 5to  cuando el emperador romano lo amenazó con el destierro debido a su fe:

“Tu no puedes desterrarme, porque este mundo es la casa de mi Padre” , Te mataré ," dijo el emperador. "no, tu no puedes,” dijo el campeón noble de la fe, “porque mi vida esta escondida con Cristo en Dios.” A esto el emperador contesto, “ te quitaré los tesoros.” “no, no puedes , porque mi tesoro está en cielo y mi corazón está allí.” Finalmente el emperador dijo, “solamente te conduciré  lejos del hombre y no tendrás ningún amigo a tu lado.”  “¡o no podes, porque yo tengo un amigo en el cielo del cual  no puedo ser  separado! Te Desafío; porque no hay nada que puedas hacer para lastimarme!”

 

Puesto de otra manera, el apóstol Pablo dice en el capítulo ocho de Romanos,   verso 31:

“¿Qué pues, diremos a  esto? ¿Si Dios está con nosotros, quien  contra nosotros?

 [ Salmo 118:6 ]. (RV 1960).

 

Si has aceptado a Jesucristo como tu salvador personal pero has estado tibio en tu caminar espiritual con El, necesitas inmediatamente pedirle que te perdone y te renueve. El instantáneamente te perdonara, y llenara tu corazón del gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesitas empezar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

Si nunca has aceptado a Jesucristo como tu Salvador, pero te has dado cuenta de Su realidad y el próximo fin del Siglo, y quieres aceptar Su don GRATUITO de vida eterna, puedes también hacerlo ahora, en la privacidad de tu hogar.  Una vez lo hallas aceptado como tu Salvador, habrás nacido espiritualmente de nuevo, y estarás tan seguro del Cielo como si estuvieras allá. Entonces, puedes descansar seguro que el Reino del Anticristo no te tocará espiritualmente.  Si tu quisieras Nacer de Nuevo, ve a nuestra Pagina de Salvación ahora.

 

Esperamos que hayas sido bendecido a través de este ministerio, el cual busca educar y advertir a las personas, para que puedan ver la llegada del Nuevo Orden Mundial – el Reinado del Anticristo – en sus noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a

 

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