TITULO: LA TUMBA VACIA

 

Subtitulo: Fuertes Evidencias Circunstanciales Concernientes A La Resurrección de Jesucristo de entre Los Muertos.

 

Yo estoy convencido de que muchas personas--creyentes y no creyentes igualmente, todavía no entienden como la ausencia del cuerpo del Señor puede ser posiblemente prueba de una resurrección supernatural.  Y porque el periodo de "Pascua" en la actualidad llena a millones de personas una vez mas de un fervor religioso acumulado de otros años honrando una Iglesia local con su presencia, este artículo debe ser oportuno. Yo le puse "Pascua" en comillas porque es actualmente un día de fiesta pagano que encuentra su origen en el Catolicismo Romano y fue usado como un sustituto de la fiesta Judía que es la Pascua,   Pan sin levadura y los primeros frutos - todos observados en tres días sucesivos durante la primera semana, del nuevo año Judío. Dios ideó que estas celebraciones sean "tipos" del futuro Mesías y todos fueron cumplidos en la misma carta como "antitípos" en la muerte, sepultura, y resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

 

¿Pero como podría solo la ausencia de un cuerpo impactar tanto que inspire a creer en aquellos que vieron la tumba vacía? ¿Por qué estaba la historia cubierta por los principales sacerdotes y Fariseos que querían hacer creer que los discípulos robaron el cuerpo, no creída por el pueblo?

¡La respuesta puede sorprenderte, pero la tumba no estaba realmente vacía!

Para refrescar nuestra memoria, necesitamos repasar los siguientes pasajes de las Escrituras tomada de los relatos de los Evangelios:

 

“[57] Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. [58] Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. [59] Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, [60] y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue...[62] Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, [63] diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. [64] Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. [65] Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. [66] Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.” (Mateo 27:57-60 ; 62-66; RV1960)

 

“[43] José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. [44] Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. [45] E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, [46] el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.” (Marcos 15:43-46 RV1960)

 

“[50] Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. [51] Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, [52] fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. [53] Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie...[24:1] El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. [2] Y hallaron removida la piedra del sepulcro; [3] y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. [4] Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; [5] y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? [6] No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, [7] diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. [8] Entonces ellas se acordaron de sus palabras, [9] y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. [10] Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. [11] Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. [12] Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.” (Lucas 23:50-53; 24:1-12 ; RV1960)

 

“[38] Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. [39] También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. [40] Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. [41] Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. [42] Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.[20:1] El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. [2] Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. [3] Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. [4] Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. [5] Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. [6] Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, [7] y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. [8] Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. [9] Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos.” (Juan 19:38-42; 20:1-9; RV1960 énfasis mío).

 

Estos hechos similares fueron escritos por diferentes hombres y contienen fragmentos vitales de información las cuales debemos juntar para poder obtener una fotografía completa de lo que tuvo lugar durante ese momento o en ese instante en la tierra.  Y mientras notamos cuidadosamente la expresión exacta, descubriremos porque el “otro discípulo” en el Evangelio de Juan (Muchos estudiosos creen haber sido Juan mismo) solo tuvo que ver la evidencia para creer que el Señor verdaderamente se había levantado de entre los muertos! ¿Qué fue lo que el vio que era tan convencedor? Recuerde que dije al principio que la tumba no estaba realmente vacía – el manto para sepultura fue dejado ahí.

Y la manera en que estos lienzos fueron encontrados es la clave para entender que es lo que usualmente se pierde por una lectura casual de la narración.

 

Pero primero que todo, permítame puntualizar que habían lienzos – plural . Nota que en el verso 7 del relato de Juan arriba, que el sudario para sepultura esta descrito diferente de los lienzos— así que la pluralidad no existe entre el sudario y la otra ropa, singular. La razón por la que quiero llamar la atención a esto es por el tan llamado “Manto de Turín” --  Sostenido por la Iglesia Católica ser la ropa de sepultura de Jesucristo. De acuerdo con lo que yo he sido enseñado con respecto al ritual de sepultura de los Judíos, muchas tiras de lino fueron utilizadas para envolver el cuerpo y no apenas una sola hoja del paño, como es el caso del “Manto”. Dependiendo del estatus social y las riquezas de la persona ha ser sepultada, muchas libras de costosas especias  aromáticas eran usadas para “embalsamar” el cuerpo (de ahí la etimología de la palabra) y fueron mezcladas en medio de las variadas tiras de lino alrededor del cadáver. En este caso particular, Nicodemo trajo “alrededor de cien libras” de especias—las cuales de acuerdo a la tradición, debe significar que el Señor pesaba como 200 libras, porque la aproximación era supuesta una libra de especia por cada dos libras del peso del cuerpo. Los lienzos eran envueltos en el cuerpo empezando en el cuello y la ropa final o sudario, era puesto alrededor de la cabeza – al estilo “momia”, aunque es esto una costumbre de entierro aprendida siglos antes, mientras Israel se encontraba en Egipto? 

 

¡Así que la escena que vieron los visitantes en la tumba fue la de un capullo de lienzos y especias menos el cuerpo! Además la cabeza cubierta estaba intacta, aunque alguna distancia lejana el resto – dando aun mas evidencia de una resurrección sobrenatural. El sentido común era lo único que se necesitaba para reconocer que era real aun el mas ignorante entre el pueblo podía comprender lo que había ocurrido. Pero como verdaderos hijos del diablo, los principales Sacerdotes y Fariseos no permitieron este pequeño detalle para mantenerlos lejos de tramar  una “explicación convincente” como vemos en el siguiente pasaje:

 

"[10] Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.[11] Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. [12] Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, [13] diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. [14] Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. [15] Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy." (Mateo 28:10-15; RV1960)

 

La actitud tomada por los soldados claramente demuestra que fueron atacados terroríficamente. ¡Soldados Romanos que perdieron lo que se suponía que debían cuidar, debían de tomar el lugar del prisionero o ser ejecutados en el acto! Y “si se dormían en el trabajo” no se toleraba, amenos que alguien permaneciera despierto como centinela. Por tanto, los oficiales Judíos les proveyeron de una historia para encubrir los hechos, un soborno (aparentemente mucho), y una promesa de intervención ante Pilato si se enteraba de  la verdad, hablar mucho de la realidad de lo que había ocurrido.  No había amor perdido entre estos lideres y los Romanos, así que ninguna otra explicación de que hubo una resurrección sobrenatural era suficiente para explicar porque ellos vinieron a ese extremo para encubrirlo.

 

También, la palabra se extendió en toda Jerusalén y en sus alrededores igualmente como un fuego silvestre. Sabemos esto porque en el versículo 15 de Mateo 28 arriba, y por un comentario hecho por el Apóstol Pablo en el libro de los Hechos mientras le hablaba al Rey Agripa:

 

“Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón.” (Hechos 26:26 ; RV 1960 énfasis mío)

 

La evidencia de la resurrección y la subsiguiente aparición del Señor a sus discípulos en el aposento alto, transformó a esos hombres de encogedores de miedo a gigantes de la fe – fielmente proclamando la verdad de Jesucristo por todas partes. La personas no hacen ese cambio tan radical sin haber sido testigos de algo estupendo – y esto es algo que los escépticos deben considerar seriamente cuando son tentados a menospreciar los hechos. “El no esta aquí, ha resucitado!” --¡¡Gloria a Dios!!

 

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